¿Quién dijo que las flores de Pascua son iguales? Colores, variedades del pascuero y trucos para que dure todo el año

Es típico ver las casas en estas fiestas decoradas con Nacimientos, árboles engalanados, cintas rojas y, también, flores de Pascua. Cuando se acercan las fechas, es muy común ver es tiendas, floristerías o escaparates esta planta que, generalmente, es de color rojo, pero ¿sabes que existen más colores en su paleta? Las flores de Pascua blancas o rosas también están entre las comercializadas en Navidad.

Esta flor, cuyo origen está en México y es propia de regiones tropicales, tuvo su expansión durante el siglo XVI ya que servía a los frailes franciscanos para decorar las iglesias el día de Navidad, de ahí su estrecha relación con esta fiesta.

A pesar de que su popularidad se extendió por todo el continente americano, esta llegó a Europa en 2013, llegando a cultivarse cerca de 115 millones de plantas que la volvieron muy popular en el continente. En España, fue introducida en los años 80 y, actualmente, se cultiva en Comunidades como Murcia, Cataluña, Cantabria o Andalucía, llegando a venderse cerca de 7 millones en este 2022.

Sin embargo, esta típica flor es conocida por su color rojizo y sus grandes pétalos pero, a pesar de ser esta la más buscada, existen más paletas de colores para que adornen la Navidad.

La flor de Pascua blanca, o poinsettia (como es su nombre técnico) es cada vez más común entre los compradores. Su original color representa el invierno y la pureza, convirtiéndose en un regalo ideal para estas fechas.

Por otro lado, y siguiendo con esta gama de colores fríos, la flor marfil o crema también son cada vez más fáciles de encontrar. Se caracterizan por tener unas hojas elegantes, dando ese toque sofisticado a las decoraciones navideñas.

Sin embargo, si lo deseado es un color más suave que el de la flor roja, el color rosa es la mejor opción. Es una de las flores más bonitas y, además, puede llegar a presentar diferentes tipos de rosa en una misma bráctea.

Si por el contrario se quiere dar un toque original y divertido a la decoración navideña, la poinsettia amarilla es una gran opción. Esta flor, de unos alegres tonos amarillos, darán ese toque diferente a cualquier ambiente navideño.

Una de las más difíciles de encontrar serán las flores de Pascua de color naranja o salmón. Este color otoñal es perfecto para galardonar las festividades, despidiendo el otoño y dando la bienvenida al invierno.

Por otro lado, una de las variedades más llamativas son las flores moteadas. Generalmente, esta flor suele ser roja con motas blancas, llegando a ser más o menos predominante dependiendo de la planta.

Y, para los más innovadores, es común encontrar cada vez más flores con purpurinas u hojas de colores en las tiendas. Estas flores, aunque no están obtenidas de manera natural, son un recurso novedoso y espectacular para las decoraciones en las fiestas.

¿Cómo cuidar la flor de Pascua?

Pero, ¿Cómo hacer para mantener nuestras flores una vez los Reyes Magos se hayan ido de nuevo hacia Oriente y, con ello, hayan terminado las fiestas? Según los expertos, tendremos que podar la planta y dejarla reposar durante los meses de frío que quedan. Tras ello, y con la llegada de la primavera, lo más recomendable será trasplantar la planta a una maceta de mayor tamaño, así como cambiar su abono y fertilizante, colocándola en el exterior si vives en un lugar cálido. Así mismo, lo ideal será que reciba mucha luz y poca agua en los meses de verano, para que la planta se vaya preparando para su floración. En otoño, por el contrario, necesitará poca luz y mucha agua, recomendando que sus horas de oscuridad lleguen a ser hasta 14 horas diarias.

Si se mantiene de esta manera, nuestra flor de Pascua podrá durar, sin problema, para las próximas Navidades, adornando de nuevo nuestros hogares.