El impactante discurso de Byung-Chul Han: "Nos hemos convertido en instrumentos de los smartphones"
Premios Princesa de Asturias
"Aunque creamos ser más libres que nunca vivimos en un régimen despótico neoliberal que explota la libertad", dice el filósofo surcoreano distinguido por Doña Leonor
El guiño fraternal de la Princesa de Asturias a Serena Williams: "Sin Venus no habría habido Serena"
El filósofo alemán de origen surcoreano Byung-Chul Han ha asegurado este viernes que, aunque "creamos ser más libres que nunca", vivimos "en un régimen despótico neoliberal que explota la libertad" y que "ha creado ya una gran cantidad de perdedores".
Han ha recibido el Premio Princesa de Comunicación y Humanidades por su brillantez para interpretar los retos de la sociedad tecnológica y tener una mirada intercultural que arroja luz sobre fenómenos complejos del mundo.
Durante la ceremonia de entrega en el Tetro Campoamor de Oviedo, uno de los pensadores más críticos con el capitalismo ha admitido que sus textos han causado "irritación, sembrando nerviosismo, pero han desadormecido a muchas personas".
"La ilimitada libertad individual que nos propone el neoliberalismo no es más que una ilusión. Ya no vivimos en una sociedad disciplinaria, donde todo se regula mediante prohibiciones y mandatos, sino en una sociedad del rendimiento, que supuestamente es libre y donde lo que cuenta, presuntamente, son las capacidades", ha explicado.
Sin embargo, la sensación de libertad que "generan esas capacidades ilimitadas es solo provisional" y "pronto se convierte en una opresión, que es más coercitiva que el imperativo del deber".
En este sentido, aunque uno se imagina que es "libre, en realidad, lo que hace es explotarse a sí mismo voluntariamente y con entusiasmo, hasta colapsar", ha dicho en relación al síndrome 'burnout' (el llamado síndrome del trabajador quemado).
Así, ha advertido de que las personas son "como aquel esclavo que le arrebata el látigo a su amo y se azota a sí mismo, creyendo que así se libera" tras añadir que "la autoexplotación es mucho más eficaz que ser explotado por otros, porque suscita esa engañosa sensación de libertad".
Han ha alertado, asimismo, sobre los riesgos de la digilitalización y, después de asegurar que no está en contra de ella, ha apuntado que el teléfono inteligente puede ser "utilísimo" si se usa como instrumento.
"Lo que ocurre es que, en realidad, nos hemos convertido en instrumentos de los 'smartphones'. Es el teléfono inteligente el que nos utiliza a nosotros, y no al revés", ha explicado el pensador.
A ello ha añadido que las redes sociales "también podrían haber sido un medio para el amor y la amistad", pero "lo que predomina en ellas es el odio, los bulos y la agresividad".
También con la Inteligencia Artificial existe el "riesgo de que el ser humano acabe convertido en esclavo de su propia creación", punto en el que ha defendido que la función de política es "controlar y regular el desarrollo tecnológico de manera soberana, en lugar de simplemente seguirle el paso".
Además, ha reflexionado sobre la "creciente pérdida de respeto" de la sociedad y ha asegurado que sin "la moral y las virtudes de los ciudadanos, como el civismo y la responsabilidad", la democracia se reduce a "mero aparato".
"La brecha social entre ricos y pobres se sigue agrandando. El miedo a hundirse socialmente afecta a la clase media. Estos temores son los que lanzan a la gente hacia los brazos de autócratas y populistas", ha indicado.
También te puede interesar
Lo último