Tras los duros meses de atrás de confinamiento debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, la llegada del verano es un acicate para poder disfrutar de una merecida temporada en la que el buen tiempo sea el protagonista y respetando, en todo momento, las medidas de higiene y distanciamiento social.

Y, efectivamente, tras un mayo muy caluroso en el que las temperaturas superaron los 35 ºC y casi llega a los 40 ºC en Sevilla y Córdoba, la primera quincena de junio se ha caracterizado por inestabilidad, tormentas y temperaturas muy fresquitas para encontrarnos en una época del año, por lo general, bastante calurosa.

Un verano de altas temperaturas

Según explica José Antonio Maldonado, director de Meteorología de Meteored, este próximo domingo "ya se alcanzarán los 40 ºC en algunas zonas de la mitad occidental de Andalucía y se rebasarán los 30 ºC en casi todo el interior peninsular; esta tendencia se mantendrá durante gran parte de la próxima semana. A partir del viernes, día 26, previsiblemente las temperaturas bajarán de forma generalizada, pero seguirán siendo las normales para esta época".

Las precipitaciones, continúa Maldonado, "serán muy escasas, produciéndose algunas a mitad de semana en Galicia y, de carácter tormentoso, en comarcas aisladas de la meseta castellano leonesa y en los Pirineos. En los últimos días del mes predominarán las altas presiones, así que tendremos gran estabilidad atmosférica y temperaturas en muchos casos superiores a los 35 ºC".

En los últimos días del mes, prosigue el meteólogo, terminará la situación anticiclónica. "Los valores termométricos podrán considerarse normales prácticamente en toda España. En esos últimos días parece que las temperaturas más altas estarán ligeramente por encima de esos 35 ºC, pero no se llegará a los insufribles 40 ºC".

Tendencia a la alza

Según las previsiones del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés), que suele ser el modelo de referencia por su mayor fiabilidad respecto al de otros organismos, es muy probable que suframos un verano más cálido de lo habitual en gran parte de España.

En base a las tendencias del mencionado centro europeo, las anomalías más relevantes de temperaturas, que podrían ser hasta 1 ºC más altas respecto al promedio del verano, las encontraremos en gran parte de Extremadura, valle del Guadalquivir, extremo occidental de Castilla-La Mancha, zonas de Ávila o Salamanca y en Baleares.

Los mares también tienen mucho que aportar. En este caso, los últimos datos del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), la temperatura de este ya supera los 20 ºC en algunos sectores ubicados frente a las costas españolas, lo que se traduce en un valor entre 1,5-3 ºC más de lo que correspondería en este periodo.