El debate sobre la necesidad de una tercera dosis que sirva como refuerzo contra el coronavirus sigue más vigente que nunca. Aunque es algo que todavía no se encuentra dentro de un plan estratégico, el colectivo que ya ha comenzado a recibir esta nueva pauta de vacunación es el grupo de pacientes inmunodeprimidos. A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad espera instrucciones a la Agencia Europea del Medicamento, EMA.

¿Quién recibirá la tercera dosis?

Por el momento, los pacientes inmunodeprimidos son el único colectivo de pacientes para los que la Comisión de Salud Pública aprobó el pasado martes 7 de septiembre la administración de una tercera dosis. Al mismo tiempo, el organismo recalcaba el mensaje de que en la actualidad no es necesario una tercera dosis al resto de la población.

De este modo, las personas que recibirán esta tercera dosis corresponde a personas con trasplante de progenitores hematopoyéticos, personas con trasplante de órgano sólido y personas con tratamiento con fármacos contra el coronavirus.

La tercera dosis se realizaría con las dos vacunas de ARN mensajero disponibles en nuestro país hasta el momento, Pfizer o Moderna. Estos pacientes deberán recibir esta dosis de refuerzo al menos 28 días después de haber recibido la última y corresponderá a la vacuna ya recibida con anterioridad.

En el día de ayer, David Moreno, director del plan de vacunación de la Covid-19 de la Consejería de Salud y Familias de Andalucía, comunicaba que la comunidad andaluza dejó clara la postura del Gobierno andaluz de comenzar con esta nueva dosis de manera conjunta junto a la campaña de la gripe en las residencias de mayores.

¿Es necesaria la tercera dosis de la vacuna de la Covid?

Muchos expertos parecen coincidir en que una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus no es realmente necesaria, al menos en una gran parte de la población. La razón la encontraríamos en el hecho de que todas aquellas personas que cuenten con la pauta completa siguen contando con una gran eficacia contra el coronavirus. Además, las vacunas cuentan con una media de eficacia de un 95 % contra la enfermedad de forma grave, y un 80 % independientemente de como sea el nivel de la gravedad. 

También se desconocen los riesgos de la administración de una nueva dosis y sus efectos secundarios, lo cual podría repercutir incluso en la aceptación por parte de la población de estas vacunas. 

Los expertos sí que coinciden en que el mayor beneficio de la nueva fase de vacunas que se abre es la inmunización de todas las personas que aún no se han vacunado. Hasta el día presente, la decisión de una tercera dosis para toda la población se encuentra aplazada a esperas de contar con mayores pruebas científicas, dado que tanto Pfizer como Moderna están siendo objeto de nuevos ensayos clínicos.