El acuerdo entre el PSOE y Junts de cara a la investidura comienza a materializarse. El sábado el presidente del Gobierno y líder de PSOE, Pedro Sánchez, defendía por primera vez la amnistía y, 48 horas después, el encuentro entre ambas formaciones deja ver que una futura ley que evite las penas por el 1-O está más avanzada de lo que se esperaba. El ex president de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, y el secretario de organización y número tres del PSOE, Santos Cerdán, se han reunido este lunes por la tarde en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas para "avanzar" hacia la investidura de Pedro Sánchez.

Así lo han explicado el PSOE y Junts en un comunicado, en el que no se menciona la situación judicial del líder de Junts. El comunicado sí que se señala que ambos han coincidido en destacar el "buen ambiente" del encuentro y han constatado que estas negociaciones "avanzan en la buena dirección", por lo que se han emplazado a seguir hablando en los próximos días.

En el encuentro, que tuvo lugar en las depencias de Junts en el Parlamento Europeo, también participaron el secretario general de Junts, Jordi Turull, la presidenta del grupo del PSOE en la institución, Iratxe García–Pérez y el jefe de la delegación socialista en la Eurocámara, Javier Moreno.

La amnistía

Queda menos de un mes para que Sánchez se tenga que enfrentar a una investidura y Junts ha sido desde el principio el partido que tenía más reticencias para apoyar al socialista. En plena cuenta atrás, el presidente del Gobierno apura los tiempos para conseguir el voto de los independentistas catalanes que tienen una exigencia clara: la amnistía a los líderes del procés. Las negociaciones entre ambas formaciones se centran en este punto. 

Este mismo sábado el presidente del Gobierno en funciones, defendió por primera vez ante los suyos la amnistía. "Hay una mayoría en Cataluña que quiere pasar página", dijo entonces Sánchez, quien añadió que la amnistía "es la única vía posible para que haya Gobierno en España y no haya repetición electoral". Después de haber estado meses negándose a pronunciar siquiera la palabra amnistía, con estas palabras, el socialista daba algunas pistas sobre por dónde podían ir las negociaciones.

Este es el segundo acercamiento que realiza Sánchez a los líderes del 1-O, después de que hace unos días, el presidente llamara al líder de ERC y ex vicepresident de la Generalitar, Oriol Junqueras. Entonces, el republicano habló con el presidente de "la necesidad de avanzar en la negociación de las principales demandas", entre las que estaba la amnistía y dar pasos hacia un referéndum de independencia pactado.

En manos de la militancia

Es por ello que hace tiempo que en Bruselas esperan la visita de los dirigentes del PSOE para mostrar el reconocimientos de los socialistas al ex president catalán como interlocutor en los pactos de investidura. De hecho, el pasado 4 de septiembre, fue la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, quien estuvo en dependencias del Parlamento Europeo para hablar con Puigdemont sobre un posible acuerdo, aunque el PSOE intentó desmarcarse de este tipo de reuniones.

Desde este lunes y hasta el sábado, el PSOE tiene abierta una consulta a su militancia sobre los acuerdos de investidura. "¿Apoyas el acuerdo para formar un Gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?", pregunta la formación a los suyos y, pese a no mencionar la amnistía, da por hecho su importancia para poder revalidar el Gobierno de coalición.

Los dirigentes del partido esperan tener el respaldo de los suyos para firmar un pacto con los independentistas, después de que en el Comité Federal celebrado el ábado solo el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page se mostrase contrario a la medida de gracia para los independentistas.