Destinados al fracaso

El aplazamiento excesivo para el estreno, la ubicación poco idónea o la falta de promoción llevan a contenidos de las cadenas a pinchar en los audímetros

Los protagonistas de 'Chiringuito de Pepe', serie de Telecinco que aguarda la emisión de su segunda temporada.
Los protagonistas de 'Chiringuito de Pepe', serie de Telecinco que aguarda la emisión de su segunda temporada.
Helena Arriaza

13 de diciembre 2015 - 05:00

Pepe Leal El Fritangas, su hijo Vicente, su sobrino Dani y Mati, la flamante y la ayudante de Sergi Roca fueron los encargados de dar las campanadas en Telecinco hace ya casi un año. Por si por estos nombres a alguien se le ha olvidado de quien se trata ellos son Jesús Bonilla, El Langui, Dafne Fernández y Adrián Rodríguez, protagonistas de Chiringuito de Pepe, la serie protagonizada por Santi Millán y ambientada en Peñíscola. Cuando dieron la bienvenida al año 2015 desde la Puerta del Sol ya hacía casi tres meses que había terminado la primera temporada de la serie, que apareció casi de improviso con buena acogida de los espectadores.

Pues desde que se comieron las doce uvas con los espectadores, ni rastro del chiringuito ubicado por la parrilla de Telecinco. La serie culinaria cerró la primera temporada con una media de un 20% de cuota de pantalla. Todo un éxito. A lo largo del año han sido varias las ocasiones en las que la cadena ha anunciado la vuelta de Sergi Roca y su cuadrilla, pero no será hasta el año que viene cuando Mediaset emita los nuevos episodios. A veces porque no hay hueco en la programación, otras porque consideran que no es el momento, otras por falta de publicidad y otras por baja audiencia. Estos son algunos de los motivos por los que las cadenas retrasan el estreno de las temporadas de sus series o las programan más tarde de la medianoche, consiguiendo que los espectadores se les olviden las tramas y provocando su desaparición. Algo que molesta tanto a la audiencia como a quienes trabajan en estos formatos.

Chiringuito de Pepe no es la única serie que ha sufrido estos aplazamientos. Lo mismo ocurrió con B&B. La primera temporada de la serie protagonizada por Belén Rueda y Gonzalo de Castro terminó en junio de 2014, con una audiencia media de un 14,3%. Tras varios intentos por ubicarla en la programación, no fue hasta septiembre de 2015, un año y tres meses después de la emisión del último episodio, cuando volvió a la pantalla. El paso del tiempo y la mala ubicación en la parrilla han hecho que la ficción de la revista pierda espectadores. Los capítulos de la segunda temporada no llegan ni al 13% de share. Además de esperar quince meses para estrenar los nuevos episodios, ha habido dos miércoles en los que Mediaset ha dejado de emitirla a favor de las películas Ocho apellidos vascos y Avatar, casi sin avisar a la audiencia. Algunos actores como Belén Rueda, Gonzalo de Castro, Macarena Gómez o Dani Rovira han mostrado su descontento por lo poco que han valorado su trabajo desde Mediaset.

Solo una temporada ha tenido Rabia, la serie que Cuatro estrenó a finales de septiembre. Pese a ser una de las grandes apuestas de la cadena, el resultado no fue el esperado. El primer episodio de la ficción protagonizada por Patricia Vico, Carles Francino y Malena Alterio entre otros, fue visto por más de 1.800.000 espectadores. De ahí, hacia abajo. Ese fue el motivo por el que Mediaset decidió quitarla del prime time y programar los últimos episodios pasadas las doce de la noche. El final de Rabia fue visto por solo 344.000 fieles (muy fieles). La que también comenzó a lo grande fue Aquí Paz y después Gloria. La serie protagonizada por Antonio Resines se estrenó en Telecinco ante más de tres millones y medios de espectadores, más de un 20% de cuota de pantalla. Pero los siguientes episodios fueron bajando, incluso por debajo de las dos cifras. Por eso la cadena decidió guardarla en la nevera y congelarla hasta el verano. Tampoco en época estival la serie mejoró sus datos, provocando que el último episodio fuera relegado al late night. Si Telecinco tenía anunció a bombo y platillo una ficción esa fue Las aventuras del Capitán Alatriste. La superproducción se rodó hace más de dos años pero Mediaset no veía el momento de estrenarla. Por fin a principios de 2015 le encontraron hueco en la programación. Pese a las expectativas, de los 13 capítulos emitidos solo cinco superaron el millón de espectadores. Entre las críticas de Pérez Reverte y la mala acogida de la audiencia, la cadena decidió relegarla a la medianoche. Estas series siguen la estela de otras como Dreamland, Frágiles o Familia, productos en los que en los últimos años Mediaset ha confiado pero a los que no ha tratado con delicadeza, provocando su desaparición.

Este descuido con sus productos por parte de las cadenas también ocurre con algunos programas. Uno de los casos que más ha dado que hablar en los últimos tiempos es Hable con ellas. Pese a su buena acogida por parte de la audiencia el programa presentado por Sandra Barneda, Yolanda Ramos, Rocío Carrasco y Marta Torné no ha regresado a la pantalla desde enero de 2015 pese al anuncio de que volvería. Ya el año pasado tuvo un paró entre septiembre y diciembre ante el que sus presentadoras mostraron su descontento. A fecha de hoy no está claro si el formato regresará o no.

Con muchas expectativas anunció Cuatro el estreno de Sopa de gansos, un programa de humor presentado por Florentino Fernández y Dani Martínez. En abril de este año, tras la emisión de cuatro entregas, Mediaset decidió guardarse el resto para el verano por los bajos datos de audiencia. Un salto en el tiempo que no le vino bien. A finales de agosto el formato terminó de emitirse sin superar un 7% de cuota de pantalla media.

Otros programas no llegan ni a estrenarse pese a tener fecha de emisión. Eso fue lo que le ocurrió a Eso lo hago yo, programa presentado por Carlos Sobera. Estaba previsto que se emitiera en Antena 3 pero a última hora Atresmedia decidió que pasara a La Sexta. Tras grabar cuatro programas el 7 de julio de este año iba a estrenarse, algo que nunca hizo. A última hora decidieron que no era el momento de mostrárselo a la audiencia. Una promesa más caída en el olvido de tantos programas que fallaron antes de salir al aire.

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