"He trabajado de camarero, doblando ropa, de animador... He hecho de todo", reconoce el actor catalán Eduo Soto (Mataró, 1978), que afronta un montaje dramático en el teatro por primera vez en su vida. Será su debut en un papel serio, ya que la comedia ha sido su eje artístico. Tras aparecer en El club de la comedia y en otros programas donde aporta su punto de locura y sarcasmo, Edu reconoce que echa de menos al personaje que le dio su popularidad: el espitoso Neng que aparecía en las primeras noches de Buenafuente en Antena 3, allá por el año 2005. "Pese al miedo a las etiquetas yo volvería a meterme en la piel de este 'maquinero' de Casteldefels", reta, invocando a su antiguo personaje. "Con Andreu he aprendido mucho, pero ya no es mi referente, aunque en su día sí lo fue", agrega el actor para explicar que sigue en evolución desde que dejara aquel late-show que finalmente no tuvo igual suerte en su continuidad en La Sexta y en una segunda etapa en Antena 3. Edu Soto estuvo cinco años vinculado a la productora El Terrat y ahora define aquel trabajo que le caracterizó como "un humor ludópata y muy ansioso". "Un artista se tiene que caracterizar por su versatilidad, y en este país eso se entiende poco. Nos quieren encasillar y el que nace guapo siempre tiene que hacer de guapo", lamenta. Soto reflexiona que "en el humor hay una línea muy delgada en la que está lo genial y, si te pasas un centímetro, estás haciendo el ridículo". Asegura que ese funambulismo lo conoce por experiencia propia, quien entre otros trabajos encarnó al inefable personaje de Mortadelo en el cine.

"No reniego de lo malo que he podido interpretar; todo lo que he hecho hace que hoy esté aquí y eso no lo cambio por nada del mundo", apunta Soto, que en este verano hará un gira con la comedia de Agustín Moreto El lindo Don Diego con la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

Tras este montaje el actor catalán cambiará de registro sobre las tablas. "A mí la comedia me encanta y no digo que no vaya a hacer reír nunca más, pero también quiero hacer otras cosas, que tenían la puerta cerrada y por fin se han abierto", vislumbra quien de verdad también echa de menos a El Neng, aquel inquieto noctámbulo que hizo reír a los espectadores de Antena 3 cuando el gran rival de la franja de trasnoche era el hasta entonces imbatible Crónicas marcianas de Javier Sardá en Telecinco.