Ante del Lego los niños españoles de los 70 y 80 jugaban al Tente, de Exin, el juego de construcción con el que se replicaban en maqueta edificios y vehículos. El predecesor inmediato de este juguete fue el Exin Castillos, la ambición infantil que podía despertarse como realidad en una mañana de Reyes. Los ladrillos que levantaban fortalezas en la mesa del salón aparecieron en 1968 y tuvieron su apogeo a mediados de los 70. Forman un recuerdo generacional y las reediciones posteriores no alcanzaron el entusiasmo de aquellos niños que aprendieron nociones básicas de construcción gracias al Exin Castillos y al Tente.

Los más versados en este tipo de juegos, del que tomó relevo Lego, ahora tienen una oportunidad para dar rienda a las estructuras más fantásticas en un talent de Atresmedia y con el sello de Shine iberia, la productora de MasterChef y Maestros de la costura. En lugar de cocina o un vestido ahora los aspirantes, por parejas, deben recrear a contrarreloj los personajes y estructuras con los que desafíe el jurado del programa. Lego Masters es un formato originario de Estados Unidos de la cadena Fox (se emite en estos momentos en la noche de los martes) y se ha exportado en la presente temporada a Países Bajos, Australia, Francia o el Reino Unido. En el próximo otoño podría recalar en La Sexta o en Antena 3, con los seleccionados de un casting que en próximas semanas será presencial en distintas ciudades españoles.

El programa de prime time será un termómetro de cómo es de popular en nuestro país la afición por los juegos de construcción y cómo se podría disparar el interés por la arquitectura en piececitas en caso de que tenga éxito el formato. Para aquellos que lo intentaron sin suerte con los fogones ahora pueden ir al armario de los niños y retarse cómo es su imaginación con el Lego, con el que todo es posible.