Castella, un jabato con 'Jabatillo'
El francés corta dos orejas a un gran toro de Alcurrucén premiado con la vuelta. Morante, en su única actuación en San Isidro, El juli, con malos lotes, de vacío.
Vigésima corrida de la feria de San Isidro de Madrid. Ganadería: Corrida de Alcurrucén, de desiguales hechuras y juego. Destacó en su juego tras las telas el tercero, Jabatillo, número 145, de 525 kilos, al que se premió cn la vuelta al ruedo en el arrastre. Encierro en el que los tres últimos toros eran cinqueños. Toreros José Antonio 'Morante de la Puebla', de azul pavo y oro. Entera (silencio). Estocada (silencio). Julián López 'El Juli', de azul marino y oro. Pinchazo hondo y entera (silencio). Estoconazo (silencio). Sebastián Castella, de tabaco y oro. Estocada defectuosa (dos orejas). Estocada (palmas). Incidencias: Las Ventas. Castella salió a hombros. Miércoles 27 de mayo de 2015. 'No hay billetes'. El rey Juan Carlos recibió brindis de Morante y El Juli en sus primeros toros.
Cartelazo y máxima expectación. Morante (en su única comparecencia) y El Juli, ausentes en Sevilla, junto a Castella, pusieron el No hay billetes en Las Ventas, con el rey Juan Carlos, de nuevo, en el tendido. En la corrida de Alcurrucén, de desiguales hechuras y juego, destacó el tercer toro, que correspondió a Castella. Jabatillo fue un extraordinario astado al que le dieron la vuelta al ruedo en el arrastre y con el que estuvo hecho un jabato Castella. El animal, número 145, de 525 kilos, colorao, alto, de cuerna un punto acapachada, se entregó de principio a fin tras las telas, con buen tranco, humillando y con clase; no así en el caballo. Fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Sebastián Castella, excelso en valor y toreo, fue premiado con dos orejas tras una faena marcada por la ligazón, el ritmo y el temple en series largas y con la que rugió la plaza de Las Ventas; una gran obra que cerró con el contrapunto de una estocada defectuosa. El francés se lució con el capote en lances de recibo a la verónica, intercalando una chicuelina y rematando con una media a cámara lenta. Otro quite a la verónica resultó armonioso. La faena, dedicada al público, la comenzó de manera escalofriante en los medios, aguantando hasta lo indecible la embestida del toro para un muletazo por la espalda. Continuó con la derecha, intercalando un fallero y rematando con una trincherilla, con el público puesto en pie. Tras un desarme cuando manejaba la izquierda, dibujó naturales de escándalo, largos y suaves. Con la derecha, otra tanda con ligazón. Continuó al natural, con pases largos y templados. Y ya con la derecha, otra entonada, con un cambio de mano y un pase de pecho. Bonito cierre genuflexo y pase del desprecio. Mató de estocada defectuosa y hubo algunas protestas ante la concesión de las dos orejas, entre tanto al toro le dieron la vuelta al ruedo, con la despedida de agradecimiento del torero.
Con el sexto, con buenas velas y de mala condición, Castella no tuvo opción al lucimiento. Morante de la Puebla y El Juli no, con malos lotes, se marcharon de vacío. Morante abrió con un ejemplar de buenas hechuras, noble, pero sin calidad. El de La Puebla, con buen aire a la verónica, aunque con un par de enganchones, tanteó en las rayas, molestado con el viento. En las afueras, con la muleta retrasada, no llegó a comprometerse del todo en una labor con algunos destellos preciosos, como una trincherilla o un cambio de mano.
Con el colorao cuarto, blando, Morante no se dio coba. El Juli porfió en labor entonada con el segundo, protestado de salida por su trapío y que resultó manso, con movilidad y sin clase.
Con el quinto tiró de su capacidad lidiadora ante un toro que fue a menos y que en principio embestía bien por el pitón derecho, lanzando tornillazos por el izquierdo. Mató de contundente estoconazo. Festejo de éxito memorable en el que se conjuntaron un Castella en estado de gracia y un toro extraordinario; o sea, un jabato que se consagró con Jabatillo.
También te puede interesar
Lo último