El presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Carlos Núñez, aseguró ayer en Sevilla, durante un encuentro con unos doscientos profesionales del mundo taurino, que es necesario "rediseñar la Tauromaquia" y vertebrar el sector para asegurar su futuro. 

En su intervención ante los reunidos, Carlos Núñez destacó "la necesidad de reducir los costes de producción adaptándolos a la realidad de hoy" y apostó por "una correcta comunicación por parte del sector, en especial hacia aquellas personas que desconocen o son ajenas a la Tauromaquia". 

"Estamos mucho mejor de como estábamos ayer", señaló Núñez, quien recordó que aunque aún no hay un organismo asociativo "que nos vertebre y nos obligue, vamos a seguir trabajando en ese sentido". 

"Los problemas los conocíamos y ahora tocaba buscar las soluciones", señaló el criador sevillano, reincidiendo en la idea de "rediseñar los costes de producción para hacer el espectáculo más atractivo". 

Núñez aseguró que si son capaces "de crear una Tauromaquia sólida, atractiva y sobre todo bien comunicada" tomarían "mucha fuerza" ante sus "enemigos". 

Este llamamiento a los profesionales, recordó, se enmarca en la recesión económica que ha lastrado la actividad taurina, el acoso abolicionista y la propia desestructuración de un negocio que hasta ahora ha fracasado en todos los intentos de vertebrar el sector. 

La reunión de ayer, publicitada bajo el lema Convocatoria por laTauromaquia, fue organizada para analizar los problemas del espectáculo y aportar una baraja de soluciones que serán hechas públicas en los próximos días. 

Los asistentes manejaron un documento de trabajo que separaba las debilidades, las fortalezas, las amenazas y las oportunidades a las que se enfrenta el negocio taurino. 

Dentro de esas debilidades destaca la falta de presencia en los medios de comunicación y la diferencia entre los costes y los ingresos del espectáculo. 

Las fortalezas analizadas resaltaban los valores ecológicos, culturales y económicos de la Tauromaquia, además de su carácter integrador en numerosos pueblos de España. 

Las principales amenazas analizadas fueron la debilitación de la economía del sector, el acoso antitaurino, la politización de la Tauromaquia y la destaurinización social. 

En cualquier caso, el mismo documento abría la puerta a varias oportunidades como la reciente inscripción en el Ministerio de Cultura o su atractivo turístico. 

Entre los profesionales que asistieron a la reunión se encontraban los diestros Miguel Ángel Perera, el torero de mayor rango entre los matadores en activo, Francisco Rivera Ordóñez, Eduardo Dávila Miura, Daniel Luque, Esaú Fernández y Pepe Moral, y los maestros retirados Santiago Martín El Viti, Curro Romero, Paco Ojeda y Juan Antonio Ruiz Espartaco. 

Dentro del empresariado resaltaban los nombres de Pablo Lozano, José Cutiño, Maximino Pérez y Tomás Entero, y entre los ganadores figuraban Borja Domecq Solís, Lorenzo y José Enrique Fraile, los hermanos Puerta, Fermín Bohórquez Domecq, Eduardo Miura, Justo Hernández y Victorino Martín.