Rafael Osorio cambia la plata por el oro y viaja a Venezuela como matador
El torero jerezano, que ha estado cuatro años de banderillero, tentó como matador becerras de 'Torrealta' en 'El Toñanejo'
Desde el pasado 6 de octubre es de nuevo matador de toros el torero Jerezano Rafael Osorio. En esa fecha, y tras cuatro años como banderillero, recuperó su carnet profesional quien fue alumno de la Escuela Municipal de Tauromaquia de Jerez.
Y es que el torero confiesa que nunca ha encontrado su sitio entre los hombres de plata, una decisión que tomó hace unos años, como tantos toreros andaluces, sin encontrar la manera de romper para entrar en las grandes ligas: "un banderillero es un torero con todas las letras y yo ahora le tengo a los banderilleros muchísimo más respeto todavía del que le tenía antes, pero mi afición, mi sueño, siempre ha sido la muleta y vestido de plata me he sentido torero pero no me encontraba, me notaba raro porque mi ilusión era ser matador. Eso sí, ahora voy a banderillear mis toros".
Mucho lo ha madurado Rafael Osorio, que en la mañana del pasado domingo volvió a tomar la muleta en la amplia placita de tientas de "El Toñanejo", compartiendo la faena ante seis becerras de "Torrealta" con Benjamín Gómez de San Fernando y el venezolano Hassán Rodríguez "El Califa de Aragua".
Osorio estaba feliz: "llevaba cuatro años sin ponerme delante de un animal con una muleta y he disfrutado mucho con estas bravas becerras". La verdad es que el tentadero fue un éxito, con el ganado bravo, con nobleza y motor y la espléndida mano del mayoral de la casa con la garrocha de tentar.
En estos cuatro años el torero, que a sus treinta y cinco años, recupera sus ilusiones y la pelea para meter la cabeza en la fiesta, confiesa que ha madurado: "estoy pletórico de ilusiones. He formado una familia y acabamos de ser padres de una niña preciosa y estoy en un momento de mi vida con muchas ganas de lucha". Los planes pasan por volver a Venezuela, de donde es su mujer y donde este torero que sorprendió a todos con una zurda prodigiosa la tarde de su debut novilleril en El Puerto, en julio de 1992, estuvo abriéndose paso en su última etapa como matador de toros.
En los próximos días viajará a Venezuela donde comenzará su preparación en la ganadería de "Tierra Blanca", pero siempre con las miras puestas en la temporada española: "mi idea es abrirme paso en Venezuela y Colombia donde ya tengo cosas hechas y poco a poco labrarme una base para poder dar el salto a la temporada española. Todo esto lo venía madurando y no he querido decir nada hasta que no he tenido cosas hechas, un punto de partida, como el que tengo ahora con buenas perspectivas en América".
Siempre hemos lamentado que nuestros talentos queden en la cuneta casi sin oportunidades y Osorio, que se descorazonó hace cuatro años, vuelve pero con los pies en la tierra: "verdaderamente esto está muy difícil pero confío en mí y por eso he cambiado de nuevo el carnet".
Osorio tomó la alternativa el 16 de mayo de 1999, en la plaza de Jerez con Raúl Gracia "El Tato" como padrino y de testigo Juan José Padilla. Confirmó el doctorado en Las Ventas el 18 de julio de 2004 con Rafael de Julia como padrino y Luis Vilches de testigo con el toro: "Jaecero", de la ganadería de Sepúlveda, número 62, que pesó 575 kilos.
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