¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Repeticiones y repetidores
El titular no es más que un remedo de los títulos de aquellos manuales para aprender idiomas con rapidez porque en tres días no se aprende a torear, pero sí que un aficionado puede iniciarse en la lidia y poner los cimientos para ser un aficionado práctico.
La Plaza Real va a ser este fin de semana Aula Magna de Tauromaquia y la placita de tientas de Vistahermosa Club de Golf clase de prácticas y es que del viernes al domingo se celebra el III Curso de Iniciación a la Tauromaquia Práctica para Aficionados, tercero que organiza el Club de Aficionados Prácticos Taurinos, un curso abierto a todos los aficionados que en estos días agota su matrícula y está cerrando sus inscripciones.
En el elenco de profesores, el maestro Eduardo Dávila Miura y cualificados profesionales.
La primera sesión será mañana viernes de 17.30 a 22 horas en la placita del Club de Golf Vistahermosa, rehabilitada para la ocasión. Primeramente, tras la bienvenida, sesión teórica con apoyo de vídeos a cargo del ganadero Salvador de la Puerta Domecq, titular de Lagunajanda. Luego, técnicas de tauromaquia con capote, muleta, banderillas, estoque y carretón. Por último una clase muy importante con el privilegio de contar con el banderillero jerezano Álvaro Montes, que ilustrará a los alumnos sobre la suerte de banderillas.
En la mañana del sábado de 9 a 13.30n la Plaza Real y de 17.30 a 21 en Vistahermosa, intensa sesión practicando la muleta y las técnicas ante los distintos comportamientos de los toros. El matador Dávila Miura imparte la clase sobre el capote y la muleta con un amplio programa y los banderilleros Jesús y José Manuel Collado enseñan el tercio de banderillas y la lidia. No falta la clase sobre la suerte de varas impartida por un picador y la que se refiere a la suerte suprema que corresponde al matador de toros Dávila Miura, aunque en la jornada va a ofrecer una clase magistral, como no puede ser de otra manera, el maestro José Luis Galloso.
Y el domingo, al campo a practicar lo aprendido porque los alumnos se desplazan a Jandilla, a la plaza de tientas de la ganadería de Lagunajanda para un tentadero dirigido con becerras bravas, naturalmente puras, sin torear.
A estas alturas de este amplio y completo programa lectivo los alumnos aficionados prácticos ya será grandes amigos por lo que tras un merecido almuerzo y una sesión de tertulia con los profesionales, se clausura un curso muy bien aprovechado.
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