La firmeza de Eduardo Gallo fue lo más destacado en Las Ventas

En Las Ventas, Corrida de la Hispanidad con un quinto de plaza y la confirmación de alternativa del mexicano Alfredo Ríos, en un festejo en el que lo más destacado corrió a cargo de Eduardo Gallo.

Se lidiaron toros de Juan Luis Fraile, correctos de presencia y en tipo. Fueron nobles los dos primero y el tercero tuvo movilidad descompuesta. Peor resultó la segunda parte del encierro, ya que cuarto y sexto fueron violentos y con peligro. Aplaudidos en el arrastre primero y tercero.

Alfredo Ríos El Conde, que confirmaba la alternativa, silencio tras aviso y saludos. Luis Vilches, silencio tras aviso y silencio. Eduardo Gallo, silencio tras aviso y saludos. El Conde confirmó ante el toro más claro para el torero de la tarde, pero ligó un trasteo sin asiento que vino a menos con el toro. Banderilleó a este toro aseadamente. Ante el cuarto, el mexicano hizo lo que pudo ante una embestida con más genio que casta ofensiva. De uno en uno, y muy por fuera, trató de ganar el paso hacia la cara y extrajo muletazos por el lado derecho. Por el izquierdo, la embestida fue asesina y puso en apuros al torero americano.

Eduardo Gallo estuvo asentado y firme ante un toro de embestida descompuesta y corta, al que dejó varios derechazos sueltos templados. Mató de un feo bajonazo. El sexto, de imponente trapío, recibió una malísima lidia y transmitió mucho, sobre todo peligro. A Gallo se le vio tranquilo en todo momento. Poco a poco, con oficio, metió en la muleta al toro por el derecho. Tuvo mérito cualquier cosa que se le hizo al toro, que por el izquierdo fue un Satanás.

El sevillano Luis Vilches sorteó un animal que blandeó. Planteó la faena en la media altura, imprimiendo largura a los muletazos pese a no poder entrar en profundidades con el toro. Buenos fueron los remates, con sello artista. Con el quinto, que topaba, dio muchos pases sin sacar nada en claro.