Nos vamos a la Sierra Norte de Sevilla, a la localidad de Castilblanco de los Arroyos. Concretamente, a tres kilómetros al noroeste. En un antiguo emplazamiento medieval se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de Escardiel, de estilo mudéjar, pequeña y sencilla, y en su interior se aloja Nuestra Señora Santa María de Escardiel. 

Sin embargo, uno de los motivos por los que esta ermita es tan atractiva para los visitantes es su techo. Como si de nuestra versión de la Capilla Sixtina se tratara, el autor Miguel Ángel González (otra casualidad más) dedico una gran parte de su obra a decorar con sus frescos el punto más alto del edificio. Un grupo de querubines y nubes que casi ocultan del todo un cielo azul añil y unos laterales con diferentes motivos religioso que, conjuntados, otorgan a la estancia un aire de cuento embriagador.

Una romería de larga tradición

Busto de la Virgen de Escardiel

La tradición de la Virgen de Escardiel se remonta a mediados del siglo XIII, por lo que se trata de una de las veneraciones más antiguas del país. Cuando los terrenos en los que se asienta ahora el municipio de Castilblanco de los Arroyos pasó a formar parte del Reino de Castilla se ordenó fabricar una talla de la virgen y construir una ermita para rendirle culto. 

La ermita es de construcción sencilla y consta de dos naves cubiertas con artesonado, y una tercera que, desgraciadamente, se perdió durante la época de las reformas de los años 40. La talla de la virgen es de reducido tamaño, de estilo Fernandino. En la actualidad, aún quedan piezas originales de la misma: cabeza, busto y manos, de madera de encina. 

La Real Romería de Nuestra Señora de Escardiel está catalogada de Interés Turístico Nacional “por su histórica tradición y sus peculiaridades”. Se celebra cada año el segundo fin de semana de septiembre. El sábado por la tarde, la Hermandad comienza su procesión hacia la ermita, unos cinco kilómetros de recorrido. Tras ella, una comitiva de romeros y carretas, tiradas por bueyes, siguen a la figura. A medianoche se procede con una serie de rezos.

El domingo, y tras la misa y besamanos, se celebra una típica comida popular, en la que romeros y visitantes se disponen a probar platos típicos de la gastronomía de la Sierra Norte. Sin duda, el segundo fin de semana de septiembre puede ser el mejor momento para visitar la Capilla Sixtina andaluza, una obra del pintor Miguel Ángel González que muchos no conocen y que a muy pocos deja indiferente. 

Asimismo, la localidad de Castilblanco de los Arroyos ofrece numerosos atractivos para el turista. No solo sus casas encaladas y que hacen honor a su nombre, sino también por sus encantadoras calles, la Ermita de San Benito Abad, el Museo Etnológico o su increíble gastronomía.

La Sierra Norte de Sevilla esconde tesoros que quizás no conocías. Aquí ya tienes un nuevo plan. Pocas comunidades pueden presumir de tener su propia Capilla Sixtina.