Vivir en Sevilla

Un Ayuntamiento por descubrir

  • A partir del 21 de enero se podrán visitar las dependencias consistoriales que albergan un rico patrimonio. La entrada costará cuatro euros para los que no residan en la capital.

Conocer al detalle la casa de todos los sevillanos. A partir del lunes 21 de enero quienes estén interesados en descubrir la riqueza arquitectónica y pictórica del Ayuntamiento hispalense lo van a tener mucho más fácil. Esta jornada se pondrán en marcha las visitas a este edificio cuyos orígenes se remontan al siglo XVI y que es uno de los principales exponentes de la importancia de la capital andaluza en la historia no sólo de España, sino del mundo.

Para que este proyecto sea posible, la Delegación de Cultura y Deportes que dirige María del Mar Sánchez Estrella ha invertido 15.000 euros en musealizar las dependencias consistoriales que forman parte del recorrido turístico. Dicha labor ha consisitido, principalmente, en la colocación de carteles informativos y pantallas táctiles donde los visitantes obtendrán todos los datos sobre la sala donde se encuentran.

El horario de visitas será de lunes a jueves de 16:30 a 19:30. Los sábado sólo habrá un pase a las 10:00. Las visitas guiadas habrán de concertarse previamente a través de una página web que se pondrá en marcha el próximo lunes. La entrada tendrá un precio de cuatro euros para quienes no estén empadronados en la capital andaluza, un coste que incluye el servicio de audioguía elaborado para este recorrido (con saludo del alcalde) y que podrá escucharse en siete idiomas.

La visita -que dura 45 minutos- arranca en uno de los patios centrales del Ayuntamiento que distingue los dos edificios de los que consta el Consistorio. Al seguir un itinerario cronológico, la primera dependencia a la que se acude es al Salón Apeadero, donde se pueden contemplar vestigios góticos en su diseño con la inclusión de elementos renacentistas que se irán repetiendo en esta parte: los símbolos alusivos a la Justicia, como principal "virtud" del gobierno municipal; a Hércules, por ser fundador de Sevilla; y a Carlos I de España, ya que durante su reinado fue cuando comenzó a construirse el Consistorio y Sevilla se convirtió en la "capital económica" de su Imperio.

La siguiente estancia es la Sala Capitular Baja, donde se celebraban los cabildos en verano por su frescor. Destaca el techo de casetones labrados en piedra con las figuras de reyes. Junto a esta sala se encuentra la del Juzgado los Fieles Ejecutores, en la que se aprobaban las ordenanzas.

La siguiente parte del recorrido discurre ya en la primera planta, a la que se accede a través de una escalera rematada por una cúpula que descansa sobre pechinas en forma de veneras, elemento propio del Renacimiento. La Sala de San Fernando (que recibe el nombre por el óleo del Santo Rey que hay en ella) es una de las más suntuosas de esta zona y "prepara" la vista antes de entrar en la Sala Capitular Alta, en la que la techumbre, constituida por un artesonado renacentista de casetones tallados en madera dorada, se apodera de la mirada. Esta estancia -usada antes para los Plenos de invierno- contiene interesantes pinturas como el Tríptico del Maestro de la Mendicidad y los lienzos de Juan de Valdés Leal sobre la Procesión de Santa Clara y la Derrota de los Sarracenos. Junto a ella se encuentra el despacho del alcalde, que también se visita.

La última parte del recorrido discurre por el edificio del siglo XIX: Salón Montpensier, Salón de Santo Tomás (porque el artesonado que lo cubre procedía del colegio que llevaba ese nombre), Salón Colón y escalera imperial de acceso, donde finaliza la visita.

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