Cócteles transformados en helados

Ricardo Muñoz, el maestro artesano heladero de Cartaya que en 2003 sorprendió al mundo inscribiendo su heladería en el Libro Guinness de los Récords vuelve este verano a la carga con una nueva idea. Después de su reconocimiento como el establecimiento de este tipo que más variedades y sabores de helado ofrece a sus clientes, con uno distinto para cada día del año, ha optado por otra innovación. Para ello se ha aliado con el experto en cócteles Rafael Florencio, también de Cartaya, y han creado la primera línea de helados con sabor a estas bebidas, la mayoría muy reconocidas a nivel internacional. Además el producto tiene muy poco porcentaje de alcohol, para que pueda ser degustado por todos los públicos. El que más graduación contiene, aseguran, sólo llega al 3%.

La primera remesa de estos originales helados ya está en la calle y fue presentada a principios de julio a sus clientes, quienes pudieron degustar de forma gratuita las doce variedades creadas hasta ahora (diez helados y dos granizadas). El formato también es novedoso, ya que vienen presentados en pequeños vasos, a modo de chupitos. "Ha causado muy buena sensación", asegura Muñoz.

Cosmopolitan, golden dream, sex on the beach, porto flip, delicia canaria, daiquiri de sandía, bloody mary, blue gin-tonic, cuba libre y piña colada son la decena de sabores puesta, por el momento, a disposición de la clientela en forma de helado; mientras que cielo de Cartaya y daiquiri han sido los dos sabores elegidos por estos dos maestros del helado y el cóctel para las granizadas. Según los promotores de la idea, se trata de propuestas "muy reconocidas a nivel internacional, excepto el cielo de Cartaya, que es una creación propia para dar un toque más local a la iniciativa, que hemos transformado en helado".

Entre los ingredientes, afirman, "hay de todo". Desde los más clásicos y tradicionales para el sector -como pueden ser vainilla, ron o plátano, entre otros- hasta los más inverosímiles para un producto de este tipo, como la salsa inglesa worcestershire, tabasco, sal, pimienta rosa, tónica o salsa de tomate, además de licores y otras bebidas alcohólicas como vodka, ginebra e, incluso, el vino más internacional del vecino Portugal, el Oporto.

En definitiva, se trata de una mezcla de texturas y sabores diferente y muy apetecible para los curiosos de la gastronomía, creada "tras dos años dándole vueltas al asunto y estudiando las mejores combinaciones, y su adaptación al mundo del helado, hasta que nos hemos decidido este verano a tirar para adelante", apuntan.

Por otra parte, manifiestan que la idea partió de ambos, ya que son "buenos amigos" y expertos conocedores cada uno de su materia. "Un buen día decidimos experimentar aunando nuestros conocimientos y experiencia", aseguran ambos, aunque reconocen que "la idea inicial fue hacer cócteles crema, pero después de dos años dándole vueltas nos hemos decidido por elaborar helados de cócteles".

Subrayan que se trata de una iniciativa "totalmente novedosa en España y, quizás, en todo el mundo", ya que "por mucho que hemos buscado no hemos encontrado nada parecido". Los dos cartayeros explican que están en "periodo de pruebas" y que, si funciona, ampliarán con nuevos sabores.

El maestro artesano heladero Ricardo Muñoz está avalado por sus veintisiete años de dedicación exclusiva al mundo del helado, así como por el récord que alcanzó en 2003 por la mayor variedad de helados del mundo en sus vitrinas, lo cual lo hizo internacionalmente conocido en el sector. Por su parte, Rafael Florencio cuenta en su haber con una década de experiencia en el mundo de los cócteles y ha trabajado en la prestigiosa coctelería internacional sevillana Rubec, además de en otros locales de la capital hispalense y del litoral onubense en verano. Actualmente hace los mejores cócteles de Huelva en uno de los establecimientos de moda del verano como es Panorámico El Rompido.