Marbella, ocio de lujo a pie de playa o en la montaña

Marbella, considerada referente del lujo y el glamour, ofrece una alternativa de ocio con clubes de playa o una discoteca al aire libre en la montaña para los bolsillos más pudientes y en la que las fiestas del champán, la gastronomía, la moda o el arte son los protagonistas en la temporada estival. El director de Nikki Beach Marbella, René Schalfer, señala que existen once de estos clubes de playa en ocho países, que venden una "experiencia y un estilo de vida". Cada verano, sólo en Marbella, pasan entre por el local entra 150.000 y 200.000 personas.

Una oferta gastronómica "inspirada en todas las culturas del mundo", camas balinesas, un masaje en la playa, degustación de cócteles o música en directo son algunos de los placeres veraniegos que ofrece el establecimiento, situado a pie de playa, junto con las fiestas que organiza, que inaugura con la blanca y clausura con la roja. Por otro lado, están las fiestas del champán, con una carta de casi cien de estos espumosos, con botellas que cuestan entre 100 y 9.000 euros; las temáticas de cada país, que traen la "experiencia culinaria y cultural de esos lugares"; los domingos asombrosos o la fiesta de la luna llena. Schalfer destaca que el perfil de los clientes es "internacional" y proceden de Holanda, Noruega, países árabes, Alemania, Francia o Rusia, entre otros, principalmente "de clase media hacia arriba", que demandan "calidad de productos y un buen servicio".

Por otro lado, en el corazón de Puerto Banús se encuentra Ocean Club, un club de playa de 9.000 metros cuadrados. Entre sus instalaciones se encuentran la zona elevada VIP, otra de masajes, la tienda de firmas, el salón de belleza, una piscina de agua salada, camas redondas o vistas al lujoso recinto portuario. Según relata su directora de mercadotecnia, Ana Lucía Alonso, en la temporada estival se celebran varias fiestas, como la del champán, la belga o la Closing party para cerrar la temporada el próximo 28 de septiembre, en la que los asistentes irán de "negro y oro", y se ofrecerán "cócteles, mariscos y sushi" entre una gran variedad de platos.

Por su parte, Natalia Aragonés, coordinadora de eventos de Purobeach, en Estepona, apunta que el club está enfocado a un "sector de poder adquisitivo alto", y cuenta con una capacidad para 1.500 personas, una piscina, camas, 300 hamacas en la playa, restaurante mediterráneo y de sushi y Spa, desde las 11:00 hasta las 00:00.

Cada semana hay noches flamencas, un show cooking de sushi, barbacoas o fiestas funky-soul con música en directo; cada mes hay una Cool party en la piscina; y una fiesta de la luna llena, con "acrobacias, fuegos o DJ". El perfil de los clientes es el de locales que viven en Marbella o Puerto Banús y turistas internacionales, "americanos, nórdicos, franceses, árabes o rusos", la edad oscila entre los 28 y los 60 años y buscan "tranquilidad y buena música".

En las faldas de la montaña de Sierra Blanca, al norte de Marbella, se encuentra la cantera de Nagüeles -de donde se extrajeron las piedras para construir Puerto Banús-, hoy habilitada para albergar el Starlite Festival, un evento que trae a las estrellas de la canción nacionales e internacionales.

En su segunda edición ha aumentado su oferta de ocio y, junto al auditorio, una zona "lounge" de más de mil metros cuadrados alberga una discoteca al aire libre con DJ y bailarines que cada noche ofrecen "shows" de burlesque, cabaré o espectáculos aéreos, mientras que la modelo Laura Sánchez ha mostrado su última colección de biquinis y el actor Jordi Mollá ha expuesto una colección de cuadros.