"Sevilla, cuando esto pase", versos musicales desde la calle Castilla

Guillermo María González, egabrense afincado en Triana, ha compuesto una letra a la que da voz la joven Cari Lora

"Sevilla, cuando esto pase", versos musicales desde la calle Castilla
Fran Moreno

21 de abril 2020 - 17:01

Como diría la melodía de Calle Botica, hay “un vecino de Sevilla, tierra de las maravillas” que esconde un “sentimiento repartido”. A la vera de la orilla más salerosa, en la que los rayos de sol pintan reflejos celestiales en azulejos inmortales, la calle Castilla se abre paso con permiso de Nuestra Señora de la O. Allí, se ha erigido un batallón capitaneado por un sevillano de adopción que ha regalado a esta mítica calle trianera la fuerza del macizo de la Sierra de Cabra.

Guillermo María González, Willy para sus leales, ha cogido pluma, papel e ingenio egabrense para alegrar el confinamiento del vecindario. Desde que empezaran estos días de lluvia sin libertad, este joven cordobés ha deleitado a un respetable que se agolpa en los balcones con poesías para el recuerdo. Desde que se abriera el telón de este mirador teatral con el poema “Castilla a las ocho”, Guillermo no ha cesado en su inventiva y lleva más de un mes colgando el “no hay balcones” para disfrutar de un espectáculo vecinal al que se une la alegría de los Morancos, la voz de Rafael Almarcha fusionada con las saetas de Ana y la descomunal fuerza vocal de Ruth acompañada por un violinista al que ama.

Guillermo se ha convertido en el poeta de la calle Castilla. / Archivo

Como se diría entre farolillos, “el lío ya está hecho”, pero no. Si Triana ya rebosaba de arte con estos versos “castillenses”, Willy llama a un ángel terrenal llamado Cari Lora, vocalista del grupo La Caja Manuela, que acompañada del rasgueo de su guitarra, una voz aterciopelada y unos rizos que hipnotizan, ha conseguido la perfección musical con “Sevilla, cuando esto pase”. Si siguen así, la capital hispalense, amante del sentimiento puro, no va a querer que esto pase, prueba de ello son las miles de reproducciones que han conseguido en las redes sociales, captando el interés y la devoción de entendidos en la materia.

Willy compone y Cari enamora a una ciudad deseosa de ver qué será lo siguiente. El reloj aún no marca las ocho pero ya se oye el levantar de las persianas para disfrutar de la pasión hecha verso y empírea melodía. Un servidor pide permiso al creador para parafrasear algo que no se puede decir mejor:

Sevilla, cuando esto pase, la alegría no sentirá melancolía y no habrá que fingir ser los de antes. Volverá el color tan especial de esta ciudad reflejado en los semblantes de sus paisanos que podrán volver a acariciar sus calles como si fueran amantes fundiéndose en un abrazo que dejará a todos sin aire.

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