Un año sabático para aprender idiomas

Estudiantes realizando los exámenes de Selectividad.

Nada más terminar la Selectividad, los jóvenes deben tomar una de las decisiones más importantes de su vida: qué carrera van a estudiar. Pero muchos de ellos no consiguen los resultados esperados para cursar los estudios que desean y, de repente, en su cabeza se agolpan numerosas preguntas: ¿Qué hago para que el que viene no sea un año perdido? ¿Trato de entrar en otra carrera? ¿Vuelvo a intentarlo el año que viene?

Una opción cada vez más barajada entre los estudiantes que no han alcanzado la nota de corte que necesitaban es tomarse un gap year (año puente) y salir al extranjero. Durante este período, aprenden idiomas, conocen otras culturas y pueden adquirir la madurez necesaria para tomar la mejor decisión al año siguiente.

La organización EF Education First España ofrece diferentes posibilidades para aquellos jóvenes que estén contemplando realizar una inmersión lingüística. Hay opciones para todos los gustos. Desde programas de un año para los que deciden tomarse un gap year y centrarse en su formación, hasta otros de menor duración, entre tres y nueve meses, que se imparten durante todo el año, especialmente en verano, unas vacaciones en las que también se dedica tiempo para preparar de nuevo la Selectividad. Según EF, Boston, Londres y París son algunos de los destinos más populares para embarcarse en esta aventura.

El director general de la organización, Jaime Mullerat, explica que estos programas están concebidos para que los estudiantes consoliden su formación en idiomas y reflexionen sobre su futuro académico. "Tomarse un año sabático en el extranjero es una gran oportunidad no sólo para aprender idiomas, sino también para madurar, conocer otras culturas y prepararse mejor para afrontar los estudios superiores", destaca.

Dedicar un año al aprendizaje de idiomas es una elección muy popular en países como Francia o Bélgica, donde cuentan con programas gubernamentales específicos para formarse antes de acceder a la universidad. Esta opción, según EF, cada vez cuenta con más adeptos en España.