Siempre han existido. Al menos desde que el uso de la cámara de fotos se popularizó. En su afán por retratarse, el ser humano siempre se ha autorretratado para dejar constancia de su existencia en el mundo pero, desde que Ellen Degeneres reuniese en una única foto a lo más granado de Hollywood en aquellos memorables Oscar, el autorretrato pasó de básico a cool y comenzó a llamarse selfie. Ahora, en plena era de las redes sociales y de las relaciones 2.0, pocas cosas dan más satisfacción a los millennials que compartir un selfie que genere una avalancha de likes en Instagram.

Por eso, Barceló Málaga aprovecha la ocasión para desvelar las cinco claves para hacer la autofoto perfecta. Sólo hay que girar la cámara del teléfono móvil y prepararse para ponerlos en práctica.

Pose VS espontaneidad

¿Te has preguntado qué es lo que más atrae de las cientos de fotos de los influencers más top del momento? La respuesta es sencilla, su espontaneidad. Pocas veces verás a las it girls de las redes sociales publicando fotos en las que aparezcan posando con las manos en la cintura y una sonrisa de mejilla a mejilla, ya que uno de sus secretos es mostrarse en situaciones realistas y con una actitud –que al menos parezca- desenfadada y muy natural, aunque sepamos que detrás de tanta espontaneidad está la verdadera pose.

Fondo y figura en perfecta armonía

Las mejores fotos de Instagram son aquellas en las que tanto el fondo como la persona aparecen en armonía, en las que el ojo del espectador se puede recrear en cientos de bonitos detalles. Por eso, al hacerte tu próximo selfie, busca una ubicación en la que el fondo luzca atractivo. Una pared original, un bosque, la playa... cualquier fondo es bueno para la instantánea perfecta.

El móvil siempre fijo

Uno de los detalles que pueden arruinar una selfie casi perfecta es que salga borrosa porque el pulso haya temblado un poco al momento de hacer la foto. Para evitar estos detalles, hazte con un trípode para el móvil, un palo de selfie o las nuevas fundas de móvil que vienen con un parche adherente oculto en la parte trasera, que te permite fijar el móvil en cualquier superficie y disparar la foto con un mando a distancia.

Aprovecha la luz natural

Los fotógrafos profesionales lo saben, la mejor iluminación de una foto es la luz natural. Siempre que te sea posible, intenta que la luz del sol ilumine tu cara de una manera suave. Siempre es mejor elegir las horas del amanecer y el atardecer, cuando la luz incide indirectamente, o días con nubes ya que crean un filtro natural que suaviza los rasgos de la piel. Evita las horas del mediodía, en las que el sol está más alto, para no crear sombras duras y altos contrastes.

'#NoFilter'

Si no paras de ver este hashtag en algunas de las publicaciones que más te gustan en Instagram no es por mera casualidad, es porque una de las cosas que más se valoran en una buena fotografía es que tenga pocos (o ningún) retoque y aun así se vea espectacular. Con los selfies pasa lo mismo, mientras más natural, mejor. La próxima vez que te hagas un selfie, piénsalo dos veces antes de elegir un filtro color sepia o unas orejas de perro; es más recomendable ajustar los colores, luces y sombras de la foto de una manera más sutil utilizando aplicaciones como Snapseed o VSCO.