Las preliminares del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (COAC) siguen su curso y, con él, el desfile de la nutrida representación de la provincia de Sevilla. Ayer les tocó el turno al coro de Sevilla, este año Despierta, y a la comparsa de La Rinconada, Los retratistas.

Coro Despierta

El coro, escrito por Sergio Molina, autor también de la música junto a Jesús García, firmó un buen pase para intentar repetir en la fase de cuartos de final, a la que accedió la pasada edición con La fiera. Presentados bajo el tipo de hipnotizadores, y con mensaje vitalista, su primera letra de tango se la dedicaron a la violencia machista, enumerando palabras de un maltratador para acabar pidiendo a la víctima que despierte. En la segunda le atizaron a los políticos andaluces con la pensión de los jornaleros como principal argumento. Más discretos, aunque simpáticos, estuvieron en la tanda de cuplés sobre la risa contagiosa que no funciona en los coros y una operación de labios poco convencional.

Comparsa Los retratistas

Cerró la séptima función del Concurso del Falla la comparsa sevillana de La Rinconada, con nombre fiel al tipo de retratistas a carboncillo. El repertorio del grupo, con letra y música del Canguro y el Cuartokilo, fue un piropo a Cádiz, su Carnaval y los autores de la fiesta de principio a fin. El primer pasodoble de hecho fue un homenaje a Pedro de Romero, el "poeta del barrio de Santa María" y a su rebeldía como ejemplo para los carnavaleros. Su segunda letra, más reivindicativa, se la cantaron a la monarquía en la figura de la princesa Leonor, a la que pidieron que tirara de feminismo para alejar del abandono al pueblo en el que han caído su padre y su abuelo. Más flojos estuvieron en los cuplés con Omar Montes y Rubiales como protagonistas antes de cerrar el que seguramente puede ser su último pase por lo caro que está la fase de cuartos en la modalidad.

Turnos esta noche para dos chitigotas

Esta noche les toca el turno a dos chirigotas de la provincia: La alegría de mi casa, de San Juan de Aznalfarache; y Lo mío es peor, de Alcalá de Guadaíra.