El Círculo Mercantil e Industrial acoge estos días dos exposiciones, que permanecerán hasta el próximo domingo, 3 de febrero. Dos temáticas distintas pero llenas de color. Por un lado, la muestra colectiva de pintura y fotografía de Semana Santa de los propios socios del Círculo Mercantil; por otro, la exhibición de pintura acrílica de Teresa Román.
Antonio Menchén, Soledad Gómez, José Luis González Ferreira, José Luis Rodríguez González y José Luis Rodríguez Moreno son los socios protagonistas de la exposición Luz y pincel. Socios a quienes les unen dos aficiones, además de pertenecer a la entidad anfitriona: el arte y las cofradías.
Las cofradías recogidas en 'Luz y pincel'
La pasión y la afición por el mundo cofrade tiene un hueco muy importante en el Círculo de Pasión, y es por ello que, en esta edición, el Mercantil ha apoyado la iniciativa de un grupo de socios que exponen diferentes trabajos de pintura y fotografía realizados a lo largo de los últimos años.
Soledad Gómez y José Luis Rodríguez Moreno muestran a través de la fotografía su forma de ver la Semana Santa. "Cada instantánea cuenta una historia que nos lleva a la niñez", explica Soledad. Una visión que contrasta con la de su compañero José Luis, donde prevalece "la gente y la bulla", comenta. Una variable con la que el fotógrafo tiene que medirse para conseguir un enfoque y luz óptimos.
En el plano de la pintura se pueden admirar imágenes como las del Cristo de Pasión o del Gran Poder, de José Luis González, que también traslada al lienzo José Luis Rodríguez, hermano de la Amargura que se inclina por representar otras tradiciones de la ciudad, como el Corpus. Menchén es el último de los socios que expone en esta sala del Círculo Mercantil y, en su caso, los cuadros pintados a cera están basados en la fotografía realizada por su mujer, Soledad, sirviéndose de esas imágenes para llevar al lienzo su particular interpretación.
Las figuras geométricas de Teresa Román
En la misma sede, estos días pueden verse los cuadros de Teresa Román (Sevilla, 1962). Hacerlo es asomarse a las ventanas de su propia vida, ya que a través de ellos el visitante conecta con las emociones más profundas de la artista a través del color, el ritmo y la armonía que hacen sentir "la decadencia cultural y la derrota humana que estamos viviendo", como apuntó la comisaria de la muestra, Esperanza Mergenthaler, en el acto de inauguración.
Los colores vivos y brillantes, las texturas y formas se unen de una forma magistral en lienzos marcados por las figuras geométricas e indefinidas que se repiten dando ritmo a una narración visual basada en la vida cotidiana a través de la técnica de pintura acrílica. Con ella, el visitante se asomará a un mundo de color, "que armoniza con mi alma y mi pensamiento", expresa la propia artista.
Horario: De 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00. Domingo 3 de febrero hasta las 14:00 (C/ Sierpes, 65).
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