Un menú tradicional cocido con alma de Quijote

Enrique Sánchez junto a Happy Ending Tv abren Tragaldabas en el número 16 de la calle Méndez Núñez.

Un menú tradicional cocido con alma de Quijote
Dulce Rivero

09 de julio 2016 - 05:00

Nunca pensó que Don Quijote fuese un loco por querer cumplir su sueño de ser caballero andante, ni se dejó amedrentar por quiénes lo tildaron de falto de cordura cuando hace 25 años dejó de estudiar medicina para ser cocinero. Ayer hizo realidad su ilusión de abrir un restaurante y denominarlo como Don Quijote aludía a Sancho cuando éste disfrutaba de la comida: Tragaldabas. El chef Enrique Sánchez se une a la productora Happy Ending Tv, de programas de Canal Sur como La báscula, El legado y Los descendientes, para hacer felices a los sevillanos y visitantes con su particular visión de la gastronomía, y convertirlos, si se dejan, en sus particulares tragaldabas.

El local abrió anoche al público en el número 16 de la calle Méndez Núñez. Antes hubo un almuerzo en el que numerosos invitados degustaron algunas de las propuestas del chef. Embutidos propios, una tapa de El Bosqueño -el mejor queso del mundo procedente de El Bosque, en Cádiz-, salmorejo cordobés, ensaladilla con picadillo de langostinos, bolitas de flamenquín, tortilla de patatas y piononos y aceitunas de Arahal, entre ellos. La propuesta es abogar de manera íntegra por el producto andaluz y de temporada: una cocina de productos frescos que se materializa en una carta que se edita e imprime a diario. Llevar el mercado a la mesa para disfrutar de los platos de siempre con un enfoque divertido, en palabras de Enrique Sánchez.

"Quiero vender felicidad, que el comensal se marche contento es mi principal objetivo", declara el chef. Y para hacerlo posible, junto a sus tres mosqueteros -el jefe de cocina, David Miralles, Sergio González y Mohamed El-Keryty- buscará no defraudar al paladar, mientras no pasa por alto el factor precio y ajusta la factura para que su propuesta culinaria esté al alcance de cualquier bolsillo.

Gloria Prado, gestora del Espacio Magnética e interiorista, se ha encargado de la imagen del local: un espacio fresco, donde los elementos naturales sirven para acoger al visitante y colores como el turquesa y el verde lima del reservado reflejan el espíritu de diversión que quiere transmitir el equipo. Y en los delantales de las camareras, un guiño a la televisión.

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