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Por qué el órgano de la Catedral de Sevilla suena de madrugada

Teclado del órgano de la catedral

Teclado del órgano de la catedral / EFE

No, no es un fenómenos paranormal ni se trata de una misa oculta. Tampoco es el fantasma de Maese Pérez tocando el instrumento.

Sin embargo, son muchas las personas que aseguran haber escuchado el órgano de la Catedral de Sevilla durante la madrugada. Algunos, incluso, lo han llegado a grabar y publicar en redes sociales. Pero la explicación de por qué el órgano suena a estas horas es más sencilla: lo están afinando.

El origen del órgano

La Catedral de Sevilla cuenta, en su sala central, con un gran órgano que data de finales del siglo XIX y comienzos del XX y que fue obra de Aquilino Amezua, un importante organero español de origen vasco. Sin embargo esta última pieza nace como fruto de las restauraciones de dos órganos que había previamente en el templo. El órganodispone de cuatro teclados manuales, uno de pedal y alrededor de 15.000 tubos de diferente tamaño que se  accionan desde una única consola.

Los dos grandes órganos que Catedral de Sevilla tenía originalmente se hicieron entre los años 1724 y 1731. La caja del instrumento fue construida por Luis de Vilches mientras que la obra escultórica la llevó a cabo Duque Cornejo. Entre 1795 y 1798, Valentón Vergalonga acaba el pilar del Evangelio mientras que entre 1779 y 1793, Jordi Bosch i Bernat concluye el pilar de la Epístola.

Sin embargo, el 1 de agosto de 1888 se derrumba la zona de la catedral en la que estaba el órgano y eso hace que se tenga que reconstruir su caja con el grupo escultórico y el instrumento de los dos órganos. Esta restauración es la que llevaría a cabo Aquilino Amezua quién, entre 1899 y 1903, monta el órgano en una sola consola.

La cosa no quedaría ahí, ya que en 1996 se llevó a cabo una nueva restauración de manos de Gerhard Grenzing, quien arremeterá una importantísima reforma, aplicando al instrumento las tecnologías más modernas hasta la época.

Cuando suena de madrugada

Su mantenimiento así como su afinado es una tarea que se sigue dando hasta el día de hoy y que ha sido motivo de que algunas personas creyeran que en la catedral estaban teniendo lugar fenómenos paranormales.

La realidad es que la persona encargada de ponerlo a punto procede a hacerlo a esta hora por dos motivos: porque durante el día no puede ya que hay misas y visitantes y porque el ruido que esto provoca le impediría hacerlo con precisión. Por eso la mejor hora para afinarlo es cuando no hay nadie en las calles sevillanas.

Esta tarea suele hacerse, generalmente, dos veces al año coincidiendo con los cambios de temperatura (de frío a calor y de calor a frío), ya que estos provocan cambios en el instrumento que lo acaban desajustando. 

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