Rutas de senderismo

Etapa 6 del Camino del Estrecho: Medina Sidonia - Puerto Real

Los sotos de pinares van imponiéndose poco a poco.

Los sotos de pinares van imponiéndose poco a poco. / Emilio J. de los Santos

Última jornada de este bonito Camino del Estrecho. Con el recorrido de casi 28 kilómetros entre Medina Sidonia y Puerto Real conseguiremos, al fin, el objetivo de haber unido a pie las dos bahías gaditanas: la de Algeciras y la de Cádiz. La localidad puertorrealeña es, además, el punto de conexión con la Vía Augusta, que parte desde la Tacita de Plata rumbo a Sevilla. 

La etapa es larga y, salvo la pronunciada bajada inicial, su perfil no es excesivamente accidentado. Sin duda, lo más destacado es el cambio de paisaje que iremos observando, imponiéndose poco a poco los sotos de pinares de suelos muy arenosos.

El paisaje, al principio, es ligeramente ondulado. Poco a poco irán ganando terreno los pinos. El paisaje, al principio, es ligeramente ondulado. Poco a poco irán ganando terreno los pinos.

El paisaje, al principio, es ligeramente ondulado. Poco a poco irán ganando terreno los pinos. / Emilio J. de los Santos

Como referencia para salir, tomamos la Iglesia de Santiago el Mayor de Medina Sidonia, templo del siglo XVI y de estilo mudéjar. Sin duda, un punto de partido muy apropiado. Enfilamos la calle Torreón e iniciamos el descenso, de unos 150 metros de altura en un kilómetro, por el Camino La Calzada. Precaución por aquí porque la carretera sólo tiene un carril y puede que nos encontremos coches. Si empezamos muy temprano, conviene ir bien señalizados.

El zigzagueo constante de la vía nos dejará junto a la carretera CA-202. Por aquí ya hemos dejado atrás la rampa más pronunciada. Pasamos ante varias ventas a ambos lados de la calzada. Tras el último edificio, justo antes de una arboleda, cruzamos la carretera para ir por el carril de tierra que va paralelo por la derecha.

Veremos mucha señalización del Corredor Verde de las Dos Bahías Veremos mucha señalización del Corredor Verde de las Dos Bahías

Veremos mucha señalización del Corredor Verde de las Dos Bahías / Emilio J. de los Santos

Nos mantenemos por esta vereda, que puede estar bastante erosionada y tener algunos tramos complicados, hasta dar con una amplia rotonda a unos 700 metros. Mantenemos el rumbo al oeste, es decir, seguimos de frente. Volvemos a colocarnos en el sendero paralelo a la carretera 1,3 kilómetros. Tras esta distancia, comenzamos a distanciarnos de la CA-202. 

Pasamos junto algunos humedales. Pasamos junto algunos humedales.

Pasamos junto algunos humedales. / Emilio J. de los Santos

El trazado que estamos recorriendo se llama Camino Viejo de San Fernando. A nuestra espalda siempre estaremos viendo Medina Sidonia sobre su cerro, como si nos estuviera vigilando. El rumor de la carretera se va perdiendo poco a poco. Nos internaremos en un paisaje bastante solitario marcado por una tierra rojiza que recuerda a una dehesa. Por un perfil algo ondulado, pasaremos junto a algunos grupos de casas dispersas y algún rancho (por orden son: Casas del Pozo de Cordones, Rancho de Baltazar y, algo más lejos, Rancho del Hozanejo). 

La cantera de Berrueco, uno de los tesoros que veremos a lo lejos desde el trayecto. La cantera de Berrueco, uno de los tesoros que veremos a lo lejos desde el trayecto.

La cantera de Berrueco, uno de los tesoros que veremos a lo lejos desde el trayecto. / Emilio J. de los Santos

A los 10 kilómetros de la etapa, damos con las Casas de Berrueco, que son antiguos asentamientos mineros. De hecho, un poco más adelante veremos los restos de antigua cantera. El recorrido da un leve giro a la izquierda para comenzar un suave ascenso que pisa la falda del Cerro del Gorrión. A partir de aquí, ya no subimos más cuestas.

El sendero presenta alguna suave pendiente. El sendero presenta alguna suave pendiente.

El sendero presenta alguna suave pendiente. / Emilio J. de los Santos

En leve bajada, notamos que el paisaje comienza a cambiar: primero pasamos por zonas que parecen ser humedales y después el suelo se hace más arenoso con el pino siendo cada vez más abundante, aunque veremos también algunos campos de girasoles. Nos estamos aproximando ya a la Bahía de Cádiz. Puede que hasta empecemos a otear ya en el horizonte el mar... e incluso olerlo.

Tendremos ocasión de ver muchos campos de girasoles. Tendremos ocasión de ver muchos campos de girasoles.

Tendremos ocasión de ver muchos campos de girasoles. / Emilio J. de los Santos

Sobre el kilómetro 13, el recorrido se cobija entre pinos y se desliza por unos toboganes que en ocasiones se desdoblan. Cuidado si realizamos esta etapa en un fin de semana porque es posible que haya muchos ciclistas por aquí y en ocasiones hay escasa visibilidad.

En el kilómetro 15, nos aguarda una encrucijada. Es sencillo: seguimos de frente. Sendero de las Dos Bahías comienza a seguir aquí la Cañada Real de Medina Sidonia.

Pasaremos por muchos toboganes: zonas rápidas con muchas curvas. Pasaremos por muchos toboganes: zonas rápidas con muchas curvas.

Pasaremos por muchos toboganes: zonas rápidas con muchas curvas. / Emilio J. de los Santos

Un par de kilómetros más adelante (17 de la etapa), superamos la Pasada de Cádiz, que es la unión de los arroyos de Guerra y las Salinetas. Si ha llovido recientemente, es posible que el paso por aquí sea algo más dificultoso. Éste es posiblemente el último obstáculo natural que nos vamos a encontrar en lo que resta de este Camino del Estrecho.

El pasaje se va haciendo más urbano. En un kilómetro entramos en El Zurraque y unos metros más adelante, cruzamos perpendicularmente la Cañada Real de Bornos. Así accedemos a Los Ojuelos. A nuestra derecha tenemos otro bonito pinar. El camino nos lleva justo por su límite.

La pista clara que se cruza delante es la Cañada Real de Bornos. La pista clara que se cruza delante es la Cañada Real de Bornos.

La pista clara que se cruza delante es la Cañada Real de Bornos. / Emilio J. de los Santos

Llevamos ya 20,5 kilómetros de la etapa. Nuestra meta está muy cerca. Dejado atrás el pinar, empezamos a ver unas instalaciones deportivas: son del Cádiz C.F. Estamos a las afueras de la Barriada del Meadero de la Reina. A partir de ahora vamos a ir encadenando distintas pedanías antes de alcanzar Puerto Real. 

Al final de Barriada del Meadero de la Reina, está la A-4. Tenemos que doblar a la derecha. Al final de Barriada del Meadero de la Reina, está la A-4. Tenemos que doblar a la derecha.

Al final de Barriada del Meadero de la Reina, está la A-4. Tenemos que doblar a la derecha. / Emilio J. de los Santos

Cuando atravesemos esta población, llegaremos a la autovía A-4. Lógicamente, no podemos ir por ella. Al final de la pedanía doblaremos a la derecha: primero por una trocha y posteriormente por el arcén de la CA-3205. Tras una rotonda, alcanzamos el Barrio Jarana. 

En el Barrio de Jarana, vamos por la calle Verbena. En el Barrio de Jarana, vamos por la calle Verbena.

En el Barrio de Jarana, vamos por la calle Verbena. / Emilio J. de los Santos

Cuando empiecen las casas, nos desviamos a la derecha por la calle Verbena. No nos separamos de ella. Al fondo, las casas dan paso a un pinar tras otra glorieta. El sendero, que se llama por aquí según los mapas Cordel Tercero de Servidumbre, vuelve a ser de tierra. En 500 metros caminamos por las parcelas de Los Pinos y, tras otro kilómetro, nos reencontramos con la Cañada Real de Medina Sidonia. Ahora doblamos a la izquierda para buscar los terrenos del Hospital de Puerto Real.

Pasamos junto al Hospital de Puerto Real. Pasamos junto al Hospital de Puerto Real.

Pasamos junto al Hospital de Puerto Real. / Emilio J. de los Santos

El sendero, flanqueado por pinos a los lados, vuelve a pisar asfalto cuando estemos a la altura del perímetro del centro hospitalario. Finalmente, terminamos conectando otra vez con la CA-3205. Será por poco tiempo. Pasada la rotonda de acceso al centro sanitario, nos situamos entre la subestación eléctrica, que tenemos a la izquierda, y la Venta Teresa, a la derecha. Nos separamos del asfalto por un camino de tierra (Calle Romería) que va por la derecha.

Acompañamos la A-4 en paralelo por un carril a un nivel inferior. Acompañamos la A-4 en paralelo por un carril a un nivel inferior.

Acompañamos la A-4 en paralelo por un carril a un nivel inferior. / Emilio J. de los Santos

Caminamos por el sendero dejando las casas de Las Torrecillas a unos metros. Así, nos situamos en un carril de tierra rectilíneo que va en paralelo a la A-4, pero a un nivel inferior.

Entramos en Puerto Real. Entramos en Puerto Real.

Entramos en Puerto Real. / Emilio J. de los Santos

Tras otro kilómetro, nos encontramos a la izquierda con un paso inferior. Lo tomamos. Al otro lado de la autovía, enfilamos el Camino de los Barreros hasta volver a dar con una carretera. Viramos a la izquierda para tomar el Puente de los Casines, que cruza una marisma y la línea ferroviaria. Por fin entramos en Puerto Real. Si seguimos de frente, tras dos rotondas, damos con el mar.

Al fondo de la calle, llegamos al mar y concluimos el Camino del Estrecho. Al fondo de la calle, llegamos al mar y concluimos el Camino del Estrecho.

Al fondo de la calle, llegamos al mar y concluimos el Camino del Estrecho. / Emilio J. de los Santos

Culminamos aquí esta preciosa aventura que nos ha permitido conectar andando la Bahía de Algeciras con la Bahía de Cádiz. Hemos recorrido tramos de costa, zonas de montaña baja y amplias llanuras a la vez que hemos disfrutado de localidades con un abundante patrimonio. Puerto Real sirve de nexo con la Vía Augusta, el Camino de Santiago que parte de la capital gaditana y busca Sevilla para conectar con la Vía de la Plata. Por el momento, ponemos aquí punto final a este recomendable Camino del Estrecho.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios