Por una sociedad sin miedo a la epilepsia
Fundadora de ÁpiceLa Asociación Andaluza de Epilepsia, Ápice, anima a los enfermos a unir sus fuerzas para mejorar su calidad de vida. Ante el gran número de profesiones vetadas para estos enfermos, Ápice ha creado un centro especial de empleo. La primera empresa será una marquetería
Uno, actuar con calma; dos, alejar muebles y objetos del entorno; tres, no meter nada en la boca; cuatro, aflojar el cuello de la camisa; cinco, nunca agarrarla con fuerza; seis, colocar de lado con una almohada o ropa debajo de la cabeza; y siete, esperar. Éstos son los pasos que una persona debe seguir si alguien cercano sufre una crisis de epilepsia convulsiva. Así lo anuncia Charo Cantera de Frutos, fundadora de la Asociación Andaluza de Epilepsia, Ápice, entidad que surgió en el año 2000 con el fiel propósito de eliminar los estereotipos que sufren los enfermos y dar a conocer la enfermedad a la sociedad, evitando así el miedo y la exclusión social. Más de 600 familias españolas están vinculadas a esta asociación, con sede en Sevilla, a través de su web. "Desde la asociación animamos a los epilépticos a salir, que no tengan miedo". Su último frente abierto es que estas personas asuman su enfermedad. "Muchas profesiones están vetadas para ellos: bombero, policía, todo lo relacionado con maquinarias, automóviles...", comenta. "Muchos empresarios se asustan cuando descubren que un empleado sufre epilepsia y prescinden de ellos por miedo a una posible crisis, por eso muchos lo ocultan; pero juntos podemos cambiar la situación y luchar por conseguir que la Administración nos reconozca el 33% de minusvalía". El último proyecto de Ápice, aún en papel, es la creación de un centro especial de empleo para epilépticos.
No hay comentarios