¿Qué padre no se rasca el bolsillo si es por la salud de sus hijos? Pocos. La mayoría se gasta unos 600 euros en vacunas que recomiendan las sociedades españolas de Pediatría, pero que no están incluidas en el calendario vacunal infantil del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Son lo que popularmente la gente llama las vacunas de pago. Se trata de la del rotavirus (un agente causante de vómitos y diarreas), la del neumococo (que provoca meningitis y neumonías) y la de la varicela. Esta última está incluida en el calendario del SAS, pero a los 12 años, cuando la mayoría de los niños ha pasado la enfermedad y, por lo tanto, ya no es necesaria. Por eso, los especialistas aconsejan dos dosis: una a los 15 meses y otra a los 3 años coincidiendo con la triple vírica. Para cada patología hay un par de marcas y cada una tiene un precio. Según se opte por unas o por otras, el coste puede variar entre 541,9 y 728,26 euros.

"Los niños son lo más importante, así que esas vacunas se venden mucho", comenta Carmen Vargas Machuca, de la farmacia Cafarena, en pleno centro de Málaga capital. La Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Asociación Española de Vacunología recomiendan inmunizar a los niños contra el rotavirus, el neumococo y la varicela (en este último caso a los 15 meses y a los 3 años, no a los 12 años como se hace en Andalucía). El calendario andaluz incluye la inmunización contra 12 patologías y es gratuito. Va desde el nacimiento -cuando se pone la vacuna de la hepatitis B- hasta los 14 años -cuando se inmuniza contra el tétanos, la difteria y, en el caso de las niñas, contra el virus del papiloma humano-. Pero según el vicepresidente de la AEPap, Carlos Valdivia, el calendario del SAS tiene "algunas carencias" como son la falta de la vacuna contra el rotavirus, el neumococo y la varicela a edades más tempranas.

Desde la Administración sanitaria se apunta que para incluir una vacuna en el calendario hacen falta muchos estudios y aun así es una decisión compleja desde el punto de vista de la salud pública. Según explica la jefa del Servicio de Salud, Yolanda González, la razón es que a veces un nuevo fármaco cierra el paso a un serotipo (una variante de la enfermedad), pero no a otro. Vacunar contra uno puede provocar que otro serotipo para el que no hay ninguna inmunización se haga más resistente y, nunca mejor dicho, sea peor el remedio que la enfermedad. Salud aclara que en el caso del neumococo, aunque no está en el calendario, la vacuna se pone de forma gratuita a pacientes de alto riesgo.

Pero los pediatras insisten en su crítica de que la exclusión del rotavirus y el neumococo así como el retraso de la varicela hasta los 12 años solo obedece a "criterios economicistas".