Carmen Crespo, delegada del Gobierno en Andalucía, se apuntó ayer a la máxima que parece regir el permanente enfrentamiento entre administraciones que dice que cuando hay algún problema la culpa es de los otros y cuando se resuelve el mérito es mío. Al menos así se puede entender que pocas horas antes de que se anunciara que una filial de Air Europa operará el vuelo entre Almería ySevilla a partir del próximo día 15, la responsable del Ejecutivo central en la comunidad autónoma recordara que "la competencia sobre esta línea aérea es de la Junta de Andalucía, que también es la que la financia, y que es la Consejería de Fomento la que debe tomar las decisiones necesarias para mantener el vuelo en funcionamiento" y apenas 12 horas después felicitara al "Ministerio de Fomento, al Ayuntamiento, a la Diputación y a los diputados nacionales del PP" por la negociación llevada a cabo que ha derivado en la continuidad del vuelo. Por su parte, fuentes de la Consejería aludida, señalaron que ellos "no van a poner ni un euro para estos seis próximos meses, ya que es un acuerdo alcanzado por el Ministerio en condiciones de mercado; nosotros aportaremos los más de 2,5 millones previstos en los presupuestos de este año, cuando se produzca la licitación con las nuevas condiciones de Obligación de Servicio Público (OSP)" es decir, cuando concluyan los próximos seis meses de temporalidad del servicio.

La comparecencia de Crespo fue un cúmulo de recordatorios, de reparto de acusaciones nada veladas al "enfrentamiento en el seno del bipartito" como causantes del "retraso en la tramitación que llevó a hacer peligrar la continuidad de la línea" para luego hablar de que ella misma ha actuado con "lealtad institucional" y recordar que ella no había hablado antes "para no generar polémica" y de flores para la habilidad de un Ministerio de Fomento que ha cumplido con lo que de él se espera, es decir, "trabajar y negociar" aunque sin explicar la tardanza en hacerse eco de las peticiones de la Junta por publicar la OSP.

El cenit de su intervención lo protagonizaron dos momentos. Uno de ellos fue cuando se refirió a las condiciones en las que se operará la línea, deficitaria estructuralmente, que aspiró a que no se confirmen y que "dado que parece que ahora que las condiciones económicas han mejorado, ojalá que el vuelo lo coja mucha gente, los aviones se llenen y la compañía no pierda dinero". Olvida Crespo que la OSP es un instrumento para líneas entre ciudades que son inasumibles por las condiciones de mercado e independientemente de la ocupación de la misma, siempre origina déficit, por eso es necesaria la intervención de las administraciones.

La segunda fue cuando dejó en el aire las contraprestaciones que la compañía recibirá por la prestación de dicho servicio: "Todas las compañías que trabajan con el Gobierno dialogan, piden cosas, pero no puedo decir más de las gestiones", señaló.