Lleva 35 años trabajando en la función pública, pero en la actualidad Enrique Álvarez de Toledo lidera el sector de Administración General de la Junta de Andalucía en CSIF-A, una de las centrales sindicales con más afiliados entre los trabajadores públicos.

-¿Por qué hay sectores del funcionariado que no han recibido el compromiso de devolución de la paga extra de diciembre de 2012?

-Porque han firmado un acuerdo con el correspondiente órgano de Gobierno. A nuestro sector no ha llegado todavía. Hablamos de 44 días, que corresponden con una cuarta de la paga extra de diciembre de 2012. Además, están las extraordinarias de 2013 y 2014.

-¿Esperan que el compromiso se extienda a toda la plantilla?

-Debe hacerse sector por sector. Si se trata de un tema presupuestario suelen pagar de forma escalonada y cuando la Junta utiliza ese procedimiento seremos los últimos en cobrar, porque se le presta más atención a las reivindicaciones de sectores como enseñanza y sanidad. Hoy en día no sabemos cómo ni cuando la vamos a recibir.

-También solicitan la vuelta al horario de 35 horas.

-Es fundamental. No hay tanto trabajo como para esa ampliación. Se escudan en que hay menos trabajadores por la tasa de reposición del 10%, pero es una medida que no sirve para nada, porque la administración es consciente de que no hay trabajo para las 37 horas y media.

-¿Qué más reivindican?

-Ahora nos machacan con la conciliación. Con esa media hora más nos obliga a la mayoría a recuperar el horario que perdemos a la entrada o la salida trabajando una segunda tarde. En las asambleas que hemos organizado muchos prefieren volver al horario de 35 horas a la devolución de la paga.

-¿Cuál es la situación de los interinos en su sector?

-Es una barbaridad. Por ser interino o temporal tienen una reducción del 10% en horas y sueldo, pero esa medida también pone trabas al funcionamiento del lugar de trabajo, que puede ser una guardería o los servicios sociales.

-¿Qué novedades hay sobre el concurso de méritos?

-Hay un debate sobre si tener en cuenta o no los servicios previos, pero la Junta dice que es imposible. Le pedimos a la administración que convoque un nuevo concurso, porque hay gente que trabaja muy lejos de su residencia y es un gran problema.

-¿Cómo cree que evolucionará la situación?

-Nos están intentando acostumbrar al modelo anglosajón, es decir, lo que la Junta y el resto de administraciones quieren es que el funcionario no exista. Además, lo que hacen con los puestos de libre designación no tiene nombre y se lo hemos dicho a todos los grupos. Hay gente que con 35 años que no avanza en su carrera a no ser que lo elijan para un puesto a dedo. Puedes ser una persona increíblemente trabajadora, pero si no caes bien no te nombran.