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Andalucía

Los docentes tendrán que 'fichar' en Granada para garantizar que cumplen con su trabajo

  • La Universidad granadina aprueba un plan del Servicio de Inspección que incluye un sistema de control de la labor del profesorado · Los enseñantes tendrán que notificar en una web los incumplimientos

"Si un profesor vive en el Área Metropolitana y se encuentra con un accidente en la autovía y no puede impartir su clase, cuando llegue al centro podrá meterse en internet y notificar lo ocurrido e incluir cuándo ha quedado con el alumnado para recuperar la clase". Este ejemplo, puesto por el inspector jefe Luis Megías, es uno de los muchos supuestos que se derivan de los nuevos mecanismos de control que implantará en breve la Universidad de Granada (UGR) entre su personal.

A punto de cumplirse un año de la aprobación del reglamento de la Inspección de Servicios de la UGR, ya están cumplidas dos de las premisas con las que se comprometió el equipo de Gobierno de Francisco González Lodeiro: verificar el nivel de cumplimiento de los trabajadores que integran la comunidad universitaria y elaborar medidas que hagan más eficaz el desempeño de su labor.

La primera actuación se concluyó en noviembre con la presentación de un informe que hacía público las deficiencias del sistema universitario granadino. Y la segunda tomó forma ayer en Consejo de Gobierno, cuando se aprobó el Plan de Actuaciones Inspectoras para este curso, un proyecto que aspira a "mejorar la eficiencia de la enseñanza pública en la UGR", según Megías.

En base al informe y a las sugerencias que han hecho vicerrectores, gerente y rector, ha nacido una hoja de ruta que incluye medidas de actuación muy claras.

Entre ellas, establecer un sistema de control de las actividades docentes. Universidades como la Complutense de Madrid, la de Zaragoza o la del País Vasco, entre otras, disponen desde hace tiempo de un mecanismo que supervisa cómo se desarrolla la labor docente ordinaria. En la UGR, algunos centros cuentan con este sistema, pero la mayoría carece de él. Así que se ha fijado como tarea buscar un instrumento de control común para todas las escuelas y centros de la UGR.

Inspección se encargará de supervisar horarios, clases prácticas, teóricas y tutorías hasta que el mecanismo interno se haya completado en todos los centros.

Una de las vías es crear un acceso informático identificado exclusivo para los enseñantes que les permita justificar las incidencias que surjan en su labor, la causa que las ha originado y la alternativa propuesta.

"Cuando el servicio de Inspección tiene conocimiento de una irregularidad abre un expediente informativo y si verifica que hay un incumplimiento aplica la normativa vigente para las faltas", aclara Megías.

Otra de las actuaciones previstas es mejorar la base de datos donde se plasman los actos académicos. "La UGR ha notificado a los decanos y directores de departamento que la Inspección de Servicio va a verificar el nivel de cumplimentación de la base de datos", informó Megías. Por actos académicos se entienden las horas de prácticas y de teoría que imparten los docentes, las de tutoría y los planes de sustituciones de los departamentos. El Servicio de Inspección quiere acabar con la mala planificación que se llevaba efectuando hasta ahora (según éste debido a "errores administrativos"), pues los centros hacían una previsión anual de los actos académicos muy superior a la que luego se realizaba en realidad. De hecho, Inspección detectó que se anotaban un 25% más de las horas que realmente se impartían.

Para controlar la mejora, Megías asegura que el servicio que él dirige hará una verificación con varias "catas": una concerniente a los últimos momentos del plan docente del año anterior, otra entre febrero y marzo y una última a final de julio.

Otra medida tiene como objetivo que se respeten los plazos establecidos en el calendario de organización docente. En el informe de la Inspección se denunció que el 30% de las actas de febrero que deben entregar los docentes se hacen tarde, no así las de julio, que como preceden a las vacaciones no registra los mismos retrasos. Megías asegura que la Universidad controla ya con varias pruebas que se cumpla esta regla y que en los exámenes de diciembre ya han puesto en marcha la inspección.

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