Andalucía

El PSOE sólo acepta enmiendas de IU a sus presupuestos sostenibles y anticrisis

  • Los populares no incorporan ninguna propuesta a unas cuentas que tildan de "chapuza contable" · El pasado año, el Gobierno y la oposición pactaron 93 enmiendas que movilizaron 23 millones de euros

La incapacidad política de llegar a acuerdos dejará los Presupuestos autonómicos de 2011 sin ninguna aportación del PP. El Grupo Parlamentario Socialista sabe que, por séptimo año consecutivo, va quedarse hoy solo en la aprobación de las cuentas para el próximo ejercicio, como estaba escrito en el guión desde que se celebrara su debate de totalidad a principios de noviembre. Ni PP ni IU están por darle su apoyo. Sin embargo, los socialistas quisieron ayer tener un gesto de última hora, pero sólo con IU. Decidió admitir la incorporación de trece de las 265 que ha presentado -once de ellas se incorporaron en la sesión plenaria de ayer-.

Este guiño a la coalición de izquierdas tiene un valor de 3,54 millones de euros. Una cantidad que en ningún momento alterará la suma final ideada por la consejería de Hacienda que dirige Carmen Martínez Aguayo (31.682 millones, entre los que se incluyen los 32,7 millones incorporados a través de 40 enmiendas del propio PSOE en el dictamen de la Comisión de Hacienda). Simplemente se limitará a un trasvase de unas partidas a otras, ya que la coyuntura económica no permite nada que pueda aumentar el gasto, ni la Junta tiene ya mucho más margen para endeudarse.

Esta deferencia socialista hacia IU evidencia que los tiempos que corren son muy distintos a justo hace un año. Entonces, eran el propio Gobierno andaluz con su presidente, José Antonio Griñán, a la cabeza, quienes promovían un pacto presupuestario. Aquello se quedó en una sustancial rebaja, de negociación a simple llamada telefónica, pero permitió que, por primera vez, PP e IU colaran un nutrido paquete de enmiendas. Nada más y nada menos que 93 -72 del PP y 21 de IU-, y por un valor de 23 millones. Con lo que el rechazo de la oposición a los que fueron los primeros presupuestos de la etapa Griñán no fue tan rotundo o total, sino que fue algo parcial.

Este año, sin embargo, la sintonía es inexistente. Al PP ni una sola enmienda de sus más de 500, y de las trece de IU, dos son completas -una es sobre protección de patrimonio arqueológico de Jaén, por importe de 75.000 euros, y otro sobre incremento de las partidas para convenios y subvenciones sobre prevención de riesgos laborales, por 60.000 euros-, y las once restantes son enmiendas transaccionales.

Salvo esta pequeña concesión de los socialistas a IU, el minucioso debate consejería por consejería no deparó ninguna sorpresa más allá de lo ya visto y oído en el Parlamento, bien en pleno, bien en comisión, a lo largo del último mes y medio. El partido que sostiene al Gobierno defendió a capa y espada unas cuentas que calificó más que "adecuadas" para capear el temporal de la crisis y propiciar un modelo económico "más sano y sostenible". La oposición se dedicó a tirarlas por tierra considerándolas, por la derecha, una "chapuza contable" que, lejos de reducir, incrementará el paro; y por la izquierda, "reaccionarias" y como "la soga en la casa del ahorcado".

De todas formas, este debate final dio pie a que cada una de las bancadas cruzaran críticas distintas a lo meramente numérico de los presupuestos. Aprovecharon la coyuntura para echarse en cara otras cuestiones, como la falta de austeridad, las críticas al decreto para la reordenación del sector público o "chiringuito para la colocación de parados", el "gran fracaso" de la gran caja andaluza, o la última encuesta del IESA. Un sondeo que, según el PSOE, hizo estar a los parlamentarios populares que subieron a la tribuna más "inquietos" de lo normal, con el fin de "ganar puntos ante su jefe" Javier Arenas, ya que de llegar a gobernar en Andalucía solo tendrá diez consejeros.

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