La Cañada de los Pájaros, dentro del entorno del Parque Nacional de Doñana, es una de las cinco reservas naturales concertadas en nuestra región, formando parte de la Red de Espacios Naturales de Andalucía, del Inventario de Zonas Húmedas de Andalucía y del Plan Andaluz de Humedales. "Es un lugar clave para la investigación en los Programas de Cría en Cautividad de Especies Amenazadas, así como para el desarrollo de estudios relacionados con la etología, gracias a su destacable biodiversidad, donde se concentran un número importante de especies declaradas actualmente en peligro de extinción", explica María Isabel Adrián Dosío (Maribel), Licenciada en Biología por la Universidad de Oviedo y propietaria y gerente de la reserva natural.

Esta labor la llevan, paralelamente, junto a la recuperación y rehabilitación de todo tipo de avifauna, sirviendo incluso como colector de aves irrecuperables. Es un lugar enormemente singular y relevante tanto a nivel regional como nacional y, en su afán de mejora del entorno, han decidido recuperar el equilibrio ecólogico de las zonas húmedas con la ayuda de la empresa Ecuórum y su equipo multidisciplinar formado por un gran elenco de profesionales.

Al frente de esta enseña de ingeniería de ecosistemas se encuentra Paco Rodríguez León, ingeniero agrónomo especializado en hábitats agroforestales, y cofundador del centro de Agroecología Integral El Arrecife Viejo, junto con su compañera Inés Otero, licenciada en Ciencias Ambientales.

Islas de salud. Desde Ecuórum, apunta Paco Rodríguez, "estamos encantados de poder colaborar con este espacio para la recuperación del equilibrio natural de las lagunas, con el fin de que se conviertan en fuente de salud y protección de todo el entorno, capaz de soportar la presión de la población de aves que, a lo largo de distintas épocas del año, viven aquí". Esta colaboración con La Cañada de los Pájaros, en La Puebla del Río, pretende cristalizar "en un manejo totalmente pionero del ecosistema acuícola, cuyo tratamiento de las charcas pretende convertirlas en 'islas de salud' que propaguen precisamente eso, salud, al resto de ecosistemas vecinos".

Según la gerente de la reserva, "siempre es bueno mantener los humedales en condiciones óptimas y no siempre es posible". La Cañada de los Pájaros fue una antigua gravera (cantera) y cuando los propietarios adquirieron el terreno estaba lleno de basura y escombros. "Se hizo una labor muy importante de limpieza y adecuación -recuerda Maribel- siendo, de hecho, la primera experiencia en España de restauración y manejo de graveras, a nivel privado, hasta convertirlo en un humedal con una elevada biodiversidad; esas actuaciones hicieron que nos declarasen la primera Reserva Natural Concertada en nuestro país en 1991".

Desde Ecuórum aportan su granito de arena para mantener este humedad sano: "Una enfermedad es un desequilibrio y, al reequilibrar y dar la información de colaboración, se desplaza ésta. Nosotros aportamos un concepto sencillo pero novedoso: imitar a la naturaleza, devolverle la salud para que sea el propio ecosistema ya equilibrado, el que defienda a animales y plantas de posibles plagas y enfermedades". Todo para que la Cañada siga siendo un paraíso.