En este verano magro de noticias del Cajasol, todas las miradas se dirigen a Tomas Satoransky. Lleva varias semanas perdido, desde que se fuera de Sevilla, tras el trabajo de la postemporada, y apenas ha dado señales de vida hasta que ha hablado en Chequia. El base aclaró en parte su futuro, pero quedan algunas incógnitas relevantes, empezando por conocer si definitivamente competirá con la camiseta del equipo sevillano el próximo curso o llegará alguna oferta que lo haga moverse, siempre a una competición continental, pues él mismo con sus palabras descartó la posibilidad de recalar en los Washington Wizards.

Parecía evidente después de confirmar la franquicia de la capital estadounidense la incorporación de Maynor, un base que se emparejará en esta posición con Wall, pero ya es Satoransky quien dice a boca llena que no jugará en el equipo que adquirió sus derechos a finales de junio de 2012. "Estoy un poco apenado. Pensé que este año podía ir a los Wizards. Han seguido mi evolución la pasada campaña, han visto que he mejorado y no ha podido ser. En cualquier caso, el mundo no se acaba aquí", expresó el joven director de juego cajista.

De hecho, en la entrevista publicada en el diario Sportovni, Satoransky no esconde sus prioridades inminentes: "Otro de mis sueños es jugar la Euroliga. Espero que después de no poder ir ya a la NBA, pueda tener la oportunidad de competir en Europa". No en vano, el internacional checo, que en breve comenzará la preparación con su selección para el Eurobásket de Eslovenia, donde se enfrentará en la fase de grupos con España, admite que "me gustaría seguir en la ACB, estaría bien jugar en alguno de los cuatro equipos que están en la Euroliga, como el Madrid, el Barcelona, el Baskonia o el Unicaja, aunque es cierto que no ha llegado ninguna oferta en firme. Me encuentro muy bien en la ACB, una competición que conozco bien, he jugado y además sé el idioma...".

También considera Satoransky que la posición del Cajasol, donde le queda otro año de contrato después de llevar cuatro en San Pablo, no lo ha ayudado a que los Wizards confiaran en él para el próximo proyecto: "El Cajasol no quería que jugase la liga de verano con Washington y eso no me ha beneficiado". Desde la franquicia estadounidense ya advirtieron hace unos días que el problema de Satoransky era que estaba atado por su contrato con los hispalenses, aunque también es cierto que si hubieran apostado por él, no habría tenido problema en abonar parte de la cláusula de 500.000 euros por la que puede salir el jugador.

Definitivamente, el checo tendrá que esperar al próximo verano para tratar de desembarcar en la NBA, su gran sueño desde que era un crío. Sí crea desconcierto a la afición sus declaraciones sobre la Euroliga, aunque el club que lo quiera, sea de la Liga Endesa o de fuera, tendrá que pagar la cantidad pactada. En el Cajasol no ven con malos ojos su marcha a cambio de dinero, aunque obviamente en público manifiestan lo contrario. No obstante, si siguiera, el 30 de junio de 2014 quedaría libre y no dejaría nada tras cinco años en Sevilla.