Ha jarreado agua a manda en la capital andaluza estos días y el CB Sevilla va a la húmeda Galicia en busca de sol, de luz que ilumine nuevamente su juego tras oscurecerse de cabo a rabo el pasado miércoles en Charleroi, donde pudo dar un paso casi definitivo para la siguiente fase de la Eurocup y en cambio le dio alas y aire al conjunto belga, metido de lleno en la pelea continental.

El equipo de Scott Roth, quien otra vez queda relegado al papel de auxiliar en el banquillo por la prohibición de la ACB, que nunca levantará, volvió a las andadas en Bélgica y ejecutó en partido paupérrimo, malísimo, dejándose no sólo el triunfo, sino también el average particular. Toca examen de conciencia a la vera del Apóstol, en Fontes do Sar, la pista más bulliciosa de la ACB y donde el grupo de Moncho Fernández ha sacado adelante tres de los cuatro encuentros que lleva en esta edición liguera, además con resultados holgados, y perdiendo únicamente contra el Iberostar Tenerife.

Por tanto, ésta será una prueba de fuego para una escuadra que se quedó tiritando en Charleroi y que no se pareció en nada al bloque sólido que venció al CAI, al de la segunda mitad que asombró en la cancha del Estudiantes y al conjunto serio que le puso muy cuesta arriba el triunfo al Real Madrid en San Pablo. Regresaron las dudas y nadie sabe a ciencia cierta qué pétalo de la margarita toca deshojar en este desplazamiento a la capital de Galicia. Moncho Fernández, el entrenador santiagués que acumula un puñado de temporadas al frente del Obradoiro, hoy Río Natura Monbús, mantiene a pocas piezas del pasado (Freire, Pumprla y Corbarcho) y aun así va tirando bien con tres cuartas partes del plantel remozado, incluyendo a algún canterado del antiguo Cajasol, como Fran Cárdenas, o un ex capitán del conjunto hispalense, como Juanjo Triguero.

Destaca en los locales el buen rendimiento del ala-pívot Maxi Kleber, sexto en valoración de la ACB con una media de 16,4 puntos. El alemán es el quinto jugador que más puntos anota (13,9) y más rebotes captura (7) de la Liga, mientras que en las filas sevillanas sobresale Álex Urtasun, decimotercero en valoración con 13,9 de promedio. Por fuera, Corbacho, un martillo pilón desde el triple, y Pumprla echan una buena mano en la parcela anotadora a los norteños, que tratarán de anular a los bisoños pívots visitantes con la intensidad de Triguero y del veterano Chagoyen.

Los precedentes, aunque pocos, son favorables a la plantilla sevillana, que de las cuatro ocasiones en que se ha medido al Obradoiro en el Fontes do Sar se llevó la victoria en tres (09-10, 11-12 y 13-14). Pero no preocupa el balance, sino la cara que muestre el equipo que hoy dirigirá Audie Norris, si será la versión aguerrida y competitiva o el frágil conjunto que se desmorona a las primeras de cambio haciendo la guerra cada uno por su cuenta...

Será pronto para evaluar a Ben Woodside, el fichaje que llega para ayudar en el puesto de base y cuyo perfil beneficiará a sus compañeros, sobre todo a los interiores, al ser un notable pasador, aunque habrá que calibrar su estado de forma tras muchos parado y renqueante después de una lesión. Una victoria en Santiago cotiza doble por inesperada, pero como se nublen las ideas de los visitantes, malo.