La coherencia ha traído la recompensa al seno del CB Sevilla. Después de que las florituras, los juegos de artificio y las decisiones sin sentido condujeran al abismo en una primera vuelta espantosa, la lógica primó en la segunda y la respuesta del equipo ha sido evidente. El aterrizaje de Luis Casimiro en San Pablo supuso darle continuidad al trabajo realizado por Aíto García Reneses, empezar a contar con un juego interior envidiado por muchos equipos de la ACB y parte del extranjero y convertir a una deslavazada tropa en la que cada uno hacía la guerra por su cuenta en un bloque mucho más compacto, con mejor actitud defensiva y más solidaridad ofensiva, amén de reanimar a un Radicevic apocado en la oscura etapa anterior.

Scott Roth, con su estilo yanqui en el que primaba la individualidad, se marchó de aquí con un raquítico balance en las 17 primeras jornadas: tres triunfos y 14 derrotas. Javi Carrasco ejerció de técnico temporal en el arranque de la segunda vuelta, con tropiezo en La Laguna (3-15).

Desde entonces viró el viento después de un debate del que salió vencedor el presidente, Fernando Moral, y no el director general, José Luis Galilea, quien deseaba la continuidad de Roth y, cuando fue despedido, pensó en alternativas como Bozidar Maljkovic o Luka Pavicevic. Finalmente, pesó más la voz del directivo sevillano y se incorporó Luis Casimiro. Los números evidencian a las claras el acierto de la decisión para que haya salido a flote una nave con pinta de acabar en el fondo del mar si hubiese proseguido Roth al mando.

Con el preparador manchego el equipo es otro, así de claro. Entre las decimonovena y la trigésima jornadas, en una docena de comparecencias ligueras, el CB Sevilla ha sumado siete victorias por cinco derrotas. Estos datos, extrapolados sin contar los 18 encuentros anteriores, indican que la escuadra hispalense estaría clasificada en la quinta posición de la tabla en la ACB.

Sólo el Real Madrid (10-1), el Unicaja (9-2), el Barcelona (8-3) -los tres con un partido pendiente- y el Laboral Kutxa (8-4) han obtenido mejores resultados desde el 1 de febrero a esta parte. El Valencia Básket (7-5) tiene el mismo balance que los sevillanos y el Iberostar (6-5) aspira a empatarlo si ganara el duelo aplazado contra el Herbalife.

Los chicos de Casimiro no sólo se encuentran por delante en esta clasificación de sus rivales directos por el descenso -Fuenlabrada (4-8), Gipuzkoa (3-9) y Manresa (3-9)-, sino que mejora los números de equipos inmersos en la pelea por disputar el play off por el título, como el Bilbao Básket (5-7), el CAI Zaragoza (5-7) y el Joventut (3-9).

A falta de cuatro jornadas para el cierre de la fase regular, seguramente al CB Sevilla le valdría únicamente un triunfo para salvarse de forma virtual, aunque el técnico, quien seguramente será renovado, no quiere confianzas.