Deportes

Todo esfuerzo tiene su recompensa

  • Álvaro Moreno. Entrenador del equipo juvenil femenino del Club Waterpolo Dos Hermanas-Emasesa

Con 12 años, Álvaro Moreno jamás pensó que el waterpolo iba a marcar su vida. Este nazareno de 31 años inició su andadura deportiva jugando en el Club Baloncesto Dos Hermanas, donde su talento con la pelota lo llevó a ser fichado, con 13 años, por el entonces Caja San Fernando.

En aquellos tiempos, un joven socorrista de la piscina pública del barrio San Hilario de Dos Hermanas, llamado Rúper Sánchez, empezó a difundir la afición por el waterpolo entre los vecinos. Un deporte que enganchó a Álvaro de tal manera que cambió la canasta por la piscina, pasando, incluso, a formar parte de la selección española llamado por el entrenador Antonio Aparicio. Una lesión de hombro y espalda lo alejó de la piscina, pero jamás lograron apartarle del waterpolo.

A raíz de la construcción de la piscina cubierta en el año 1993, se constituyó, bajo la presidencia de Rúper Sánchez, el Club Waterpolo Dos Hermanas, integrado por componentes de equipos de barriadas que competían en verano. En el año 2006, Álvaro pasó a ser el segundo entrenador del primer equipo femenino, un cargo que ha mantenido hasta hoy, junto al técnico Javier Cortés, y que compagina como primer entrenador del equipo juvenil femenino, o como él prefiere llamar "con mis peques".

El sevillano es feliz con lo que hace. "Estoy a gusto, me entiendo perfectamente con Javi porque son muchos años trabajando juntos y nos une una amistad desde niños. Además mis niñas son muy divertidas y hacen que mi trabajo sea menos pesado". Y es que Álvaro comparte su tarea como entrenador con su trabajo en una empresa de producción de cemento, que junto a campeonatos y desplazamientos hace que le cueste sacar tiempo para salir con sus tres grandes amigos.

Álvaro se enorgullece por el respaldo que siempre le han otorgado sus padres, un ánimo y apoyo que él siempre ha intentado transmitir de igual manera a sus chicas , aunque para ello tenga que hacer "payasadas", como dice, para sacarles una sonrisa.

A pesar de considerarse extrovertido, amigable y divertido, fuera de las piscina, dentro del agua es serio y exigente. "Fuera del agua tengo plena confianza, pero una vez dentro se acabaron las contemplaciones. Me gusta exigir puntualidad, esfuerzo y entrega al cien por cien. También el respeto es fundamental, respeto propio, al equipo y al rival".

Para el técnico, la perseverancia es clave en un deporte como el waterpolo, tan desagradecido y desconocido, como él mismo lo describe. "El waterpolo no mueve a mucha gente; no llama la atención porque quien no lo ha practicado no lo entiende si se sienta a verlo, es igual que quien ve una película en inglés y no sabe inglés". Para Álvaro fue en Barcelona 92 cuando este deporte tuvo su cénit. "El waterpolo tuvo su momento en las Olimpiadas de Barcelona. Todos, o la mayoría, conocían por completo al equipo olímpico de waterpolo pero o bien nosotros no supimos hacer bien las cosas para dar más promoción al deporte en aquel momento, o bien al no ser tan retransmitido por los medios como otros deportes, y al ser un deporte complicado de ver, no ha captado tanto interés", argumenta.

Esta temporada 2011-2012 "ha sido sorprendente", afirma el waterpolista, y a la vez extraña. "Hubo muchos cambios dentro del club y también de jugadoras. El equipo era prácticamente nuevo y no sabíamos el nivel que podían dar en liga, pero en todo momento hemos tenido la mente puesta en el presente y sobre el equipo con el que nos teníamos que enfrentar. Al final, partido a partido, el equipo senior femenino ha quedado en cuarta plaza de la División de Honor, por lo que nosotros mismos nos hemos llevado una sorpresa con el equipo".

Álvaro Moreno destaca la presencia de Lorena Miranda en los Juegos de Londres y de Xenia Sánchez en la preselección del Campeonato de Europa júnior, todo un logro que otorga como méritos del equipo del que, sentencia, "me siento orgulloso".

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