Las ruedas de prensa de Míchel se dilatan. Fue figura en el Madrid, ha colaborado en importantes medios y sabe manejar los tiempos ante los periodistas. Había mucha tela que cortar y la cortó. Lo primero, su opinión sobre la sanción de dos partidos: "Insisto, no insulté al árbitro, no fui yo, no le dije sinvergüenza, creo. Me dirigí levantando los brazos y diciéndole que había sido mano. A lo mejor me pueden sancionar por eso y lo acepto. Repito que los entrenadores no tenemos defensa y que hay que ayudar a los árbitros. Pero palabra de árbitro... alabado sea el señor".

Tiene claro el entrenador sevillista que lo más sensato es mirar hacia delante. Hacia esta misma noche en Balaídos. "Los jugadores han valorado en qué momento estamos, cómo afrontamos aquel partido (con el Barça), cómo venimos afrontando los anteriores y cómo vamos a afrontar el siguiente. El Celta es un equipo de Primera, no podemos estar pendientes del pasado y con lo que ha ocurrido, sino potenciar nuestros valores y nuestro buen momento. El Celta es un equipo que tiene mucho nivel, es de los pocos equipos que inicia el juego desde atrás, que tiene asociaciones… Va a ser muy difícil retener a Iago Aspas. Por eso, como no estemos, cuidado, eh… Nuestra adrenalina no tiene que venir por el rival, sino por nosotros".

El técnico dio su opinión sobre la controvertida sanción de dos partidos a Medel, hoy en manos de Apelación. "Confío en lo que me ha hablado el departamento jurídico. Por defecto de forma, Medel tiene posibilidades de contar para nosotros, por eso viaja. El club no tira balas de fogueo. En mi caso no presenta recurso, en el de Medel sí". Míchel puso cara de contrariedad, de no entender nada acerca del castigo al chileno: "Mi contestación es ésta. Es una de las cuestiones que tenemos que mejorar en nuestro fútbol".

Pendiente de si Medel juega o no, sí es seguro que no podrán hacerlo Trochowski y Rakitic. Esas bajas abren la puerta a la vuelta de Reyes, ausente desde el partido en Granada. Pero Míchel reconoce que, dado el estado de forma del utrerano, si juega, lo hará en zonas interiores, menos exigentes para el físico que el juego de banda: "De participar no lo haría en la banda izquierda. Tenemos diferentes alternativas. Contamos con dos bajas en una zona donde habíamos repetido. Son bajas, pero a lo largo del año eso pasa siempre. Más que la alineación, queremos repetir la línea de los últimos partidos. Reyes necesita participar más del juego y por fuera le va a costar mucho más por un trabajo físico excesivo".

Hoy se reencuentran los dos porteros que Míchel tuvo a su mando la pasada temporada en Nervión. Javi Varas, cedido en el Celta, aireó sus desavenencias con Palop. Y el morbo está ahí. "No percibí rivalidad insana, pero tampoco conozco una rivalidad que sea sana. Primero compites contra ti, luego con tu compañero y luego contra el rival. Pero eso no quiere decir que haya enemistad", opina el entrenador, quien lanzó su manto protector sobre Manu, que no ha arrancado bien la campaña: "Muchas veces se siente menos importante cuando no es titular indiscutible. Es un futbolista que aprovechaba sus oportunidades. Siempre marca sus 10 goles al año. Y este año será igual. Como Negredo, que lleva cuatro goles y es el mejor goleador nacional. Sólo ha faltado a la cita en un partido y en el otro porque falló un penalti. Manu será el jugador del año pasado en breve".

Quien sí ha arrancado como un cañón es Jesús Navas: "Es el Jesusito de mi vida, tendré que rezarle… Es un jugador importantísimo para nosotros. No sólo por su rendimiento, sino por su ánimo, por cómo trabaja, por cómo se entrena".