Desde luego no va a ser tiempo lo que le va a faltar a Míchel para decidir el once que dispondrá el lunes ante el Mallorca y quiénes serán los elegidos para cubrir las diversas vacantes que hay en la formación titular. La que tiene más candidatos y, por consiguiente, en la que hay más dudas, es la banda izquierda. Reyes, Manu del Moral, Luna y Perotti se disputan un puesto en el que Míchel incluso podría optar por dar entrada a otro centrocampista para equilibrar al equipo, como ya hiciera con Trochowski ante Real Madrid, Deportivo y Barcelona.

Pero el que cuenta con más opciones es Reyes. No cabe duda de que la introducción de un medio centro en la banda funcionó en esos partidos. Sin embargo, ante Real Madrid y Barcelona el Sevilla no tuvo que llevar el peso del juego como lo tendrá que hacer ante el Mallorca de Caparrós.

En la extensas ruedas de prensa que da Míchel y en las decisiones que toma durante los partidos hay mensajes. Siempre que se le ha preguntado por Reyes el madrileño no ha ocultado que quiere y necesita que sea un hombre importante, como tampoco ha puesto paños calientes cuando Reyes no se ha encontrado en su mejor momento físico.

Tras una pretemporada en la que Reyes llegó fuera de forma y en la que sólo faltó que se repitiera la famosa foto de Jiménez tirando de Romaric, pero con Míchel y el canterano como protagonistas, el parón parece haber sentado muy bien a Reyes. Tras lesionarse el hombro en Granada (un problema que le viene dando la lata desde el año pasado), en Vigo fue el primer cambio que Míchel introdujo. Reyes entró con ganas y participativo, pero pronto le cogió al partido el mismo asco que el resto de sus compañeros. Tras este choque vino el amistoso en Coria, donde sí se vio al Reyes que el Sevilla creía haber incorporado en enero. Además, desde el club se anunció que, en una semana de entrenamientos sin partido a la vista, Reyes había pedido entrenar voluntariamente.

Haya o no algo de remordimiento de conciencia por parte del futbolista por saber que no ha hecho ciertas cosas bien en los últimos tiempos, lo cierto es que Reyes parte con más opciones que sus competidores en el puesto. Manu del Moral está siendo un recurso usado en las segundas mitades; Luna es una variante que equilibra más al equipo pero que para un partido que se tiene que salir a ganar para cortar la racha negativa no parece la opción con más papeletas; también está Perotti, pero el argentino aún no está a punto y darle la responsabilidad de llevar el peso del ataque por el flanco izquierdo cuando aún no tiene ritmo de competición puede ser contraproducente.

La afición ha pitado a Reyes, pero principalmente es por todo lo que espera de él. Sólo hace falta una chispa para prender la llama de una hinchada que lloró casi tanto como él cuando se fue al Arsenal y que, pese a que el equipo funciona, quiere tener otro ídolo al que agarrarse además de Jesús Navas.