Superioridad en la pizarra
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Los de Emery maduraron el partido hasta empatar y no merecieron caer
Impotencia. Ésta fue la palabra que mejor definió el estado de ánimo con el que el Sevilla se marchó del Camp Nou, donde mereció llevarse un punto después de igualar un 2-0 y ver cómo, otra vez, Muñiz Fernández, se entrometió en su camino anulando un gol legal. El plan de Emery fue claro desde el tañido inicial, y sus jugadores fueron madurando el partido, siempre con mucha fe, hasta que pudieron establecer el empate y meter el miedo a un Barcelona que al final acabó llevándose los tres puntos. Habrá que ver cómo digiere ahora este revés un Sevilla que hizo méritos suficientes para llevarse un botín que hubiese supuesto una importante inyección de moral por la buena imagen ofrecida. Sobre todo, en la segunda mitad.
DEFENSA
Dispuso Emery un 4-4-2 de inicio, con las líneas muy juntas, para evitar que el Barça encontrara esos espacios en los que se siente tan a gusto. Por eso, M'Bia se convirtió en el quinto central y así los de Nervión aguantaron el arreón inicial de los azulgrana.
Aun así, casi todo el peligro siguió siendo del equipo del Tata Martino, que aprovechó un error de Vitolo en la marca para adelantarse en el marcador. Duro golpe para la zaga sevillista, donde Cala fue su mejor hombre, acompañado por Coke, que a pesar de sufrir intentando frenar a Neymar hizo el gol que supuso el 2-2. También estuvo bien Alberto Moreno, que secó a Tello.
Además, la línea de atrás tuvo siempre el apoyo de M'Bia, que a pesar de estar inocente en algunas entradas, teniendo ya tarjeta amarilla, ayudó mucho en el corte, junto con Cristóforo, que no desentonó en su debut con la camiseta del Sevilla.
ATAQUE
Dos nombres propios destacaron en la parcela ofensiva del cuadro de Emery. El primero fue Rakitic, que ayudó arriba y después, cuando retrasó su posición, estuvo bien elaborando el juego. Además, físicamente, demostró que está a un nivel alto, como se pudo ver en la jugada de su gol. El otro nombre propio fue Vitolo, que pese a estar mal en el gol que encajó se sobrepuso a su fallo con una magnífica segunda parte, en la que demostró su potencia y regate en la extraordinaria jugada que supuso el 2-1.
También estuvo entonado Jairo. Todo lo hizo con mucho sentido y cada vez que cogió la pelota no dudó en ningún instante en encarar la portería rival. Después, con la entrada de Marin, el Sevilla dio otro paso al frente para igualar la contienda e ir, incluso, a por el tercero.
VIRTUDES
El Sevilla dio una buena imagen. Nunca le perdió la cara al partido pese a ir 2-0 y demostró mucha fe para hacer un dos a dos que le hubiese permitido llevarse un valioso punto.
TALÓN DE AQUILES
La actuación de Muñiz Fernández, pues el conjunto de Emery le puso las cosas muy difíciles al Barça y debió puntuar.
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