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Calma relativa tras el pánico en Guimaraes

  • Guillén visitó a dos béticos hospitalizados en tierras lusas por las agresiones de los ultras del Vitoria

El presidente del Betis, Miguel Guillén, acompañado por el consejero Fernando Casas, visitó ayer a dos aficionados béticos que fueron hospitalizados en Guimaraes después de las palizas que recibieron una vez finalizado el partido, aunque ayer al mediodía fueron, felizmente, dados de alta y ya se encuentran en Sevilla.

Francisco Gallardo, presidente de la peña bética de Sanlúcar la Mayor, y Rafael Gómez, miembro de la misma, no olvidarán nunca lo que vivieron a la finalización del encuentro en el Afonso Henriques de Guimaraes. "De ésta no salgo. Nos bajaron del taxi y entre ocho o diez empezaron a darnos palos. Menos mal que llegó un ciudadano portugués y les dijo que pararan. Me iban a matar. Ya vinieron la Policía y una ambulancia, y me trasladaron al hospital. Al principio parecía que lo que tenía iba a ser más grave, pero sólo fueron brechas, por eso no dejaba de sangrar", contó Francisco Gallardo en Cope Sevilla. Más grave fue lo de su compañero Rafael, que acabó con el hombro dislocado, aunque por suerte ya se recupera.

Un relato muy triste que reflejó el pánico que vivieron muchos de los seguidores del conjunto verdiblanco en tierras lusas. De hecho, algunos tuvieron que volver a la capital hispalense sin poder ver el partido, por miedo a recibir nuevos golpes de los ultras lusos, que estuvieron repartidos en pequeños grupos en zonas donde se encontraban béticos. Ante lo sucedido, la entidad heliopolitana emitió una nota en su web -el Vitoria también publicó un comunicado en su página oficial- para rechazar lo ocurrido y mostrar su apoyo a los seguidores que sufrieron la violencia de los radicales del Vitoria: "El Real Betis Balompié muestra su condena más rotunda a cualquier forma de violencia, venga de donde venga. Por ello, muestra su rechazo profundo a las agresiones indiscriminadas de las que fueron víctimas algunos aficionados verdiblancos antes y después del partido disputado anoche entre el Vitoria Sport Clube y el Real Betis Balompié. El club desea, además, una pronta recuperación a los afectados".

La repulsa de los aficionados del equipo heliopolitano a los ultras portugueses fue total, al igual que hacia los del propio Betis, ya que los béticos de a pie, ajenos al mundo en el que viven los radicales, pagaron las consecuencias de los incidentes que el sector ultra del cuadro verdiblanco provocó frente a los seguidores del Vitoria que se desplazaron desde Guimaraes a Sevilla para asistir al encuentro que se disputó en el Benito Villamarín el pasado 24 de octubre.

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