El palista del Club Náutico Sevilla Ramón Lecumberri se proclamó ayer campeón del mundo júnior en K-4 1.000 metros tras ganar la final de la cita disputada en Szeged (Hungría). El cuarteto formado por el gallego Cristian Silva y los asturianos Pedro Vázquez y Pelayo Roza cumplieron los pronósticos en la lucha por las medallas para proporcionar el oro a España tras una apretada lucha con Rusia.

Tras ocupar la segunda posición al paso por los tres primeros parciales de la prueba, el K-4 de Lecumberri, que se clasificaba de forma directa para la final tras haber marcado el viernes el mejor tiempo de todas las series eliminatorias, superaba al barco ruso en los últimos 250 metros para hacerse con el título mundial. Su tiempo, 3.00,777, por los 3.01,045 del segundo clasificado, a tan sólo 268 milésimas.

El bronce ha sido para Australia, gran rival de España en las series y que en la final ha quedado distanciada en más de dos segundos con un tiempo de 3:02.877. Por detrás, se han clasificado Hungría, Bulgaria, Gran Bretaña, Italia, Bielorrusia y Rumanía.