"Se juega como se entrena", reza uno de los tópicos más extendidos en el fúbol, aunque la realidad marca que lo mejor es entrenar en las mejores condiciones para poder luego competir al máximo volumen de rendimiento. El CD San Roque entrena en Gines y juega en Lepe. No es un caso inaudito en el mundo del fútbol, aunque no es muy habitual que un equipo de fútbol en categoría semiprofesional se prepare la mayor parte de la semana a kilómetros de donde tiene su sede. De hecho, no es una experiencia nueva en el San Roque, que ya ha planificado anteriormente otras cuatro temporadas con este régimen de entrenamientos y las cuatro significaron al final de campaña un rotundo éxito, algunos de ellos históricos en el club aurinegro desde su fundación en 1956.

Dos ascensos consecutivos de Primera Andaluza a Tercera y de Tercera a Segunda División B, un octavo puesto en la categoría de bronce junto con el título en la Copa Federación (la mejor campaña en la historia del club) y otro ascenso a Segunda B, el pasado curso. La conexión entre el San Roque y Gines no ha podido dar mejores frutos y esta temporada en la que el grupo de Alejandro Ceballos regresa a Segunda B, las vibraciones, también por aquello de que lo que ha ido bien debe repetirse, son excelentes. Al menos en ilusión y ganas. Y con eso, el club conquista a dos aficiones, la suya propia y también a parte de la sevillana. Con el descenso del Écija, el San Roque es el tercer equipo de Sevilla en Segunda B junto a los filiales de Sevilla y Betis.

"Siempre que hemos estado aquí hemos logrado éxitos. Afortunadamente, nos ha acompañado la suerte siempre en Gines y la verdad es que aquí nos sentimos muy a gusto. El 90% de los jugadores son de Sevilla con un pequeño retoque de jugadores de Huelva y nos facilita las cosas", explica Ceballos, un técnico que ha hecho historia en Lepe y que es el responsable de la vinculación del club con la localidad aljarafeña. "Siempre que hemos estado aquí ha sido cuando he estado vinculado al banquillo y gracias a las gestiones de José María Melo (ex entrenador en Primera Andaluza) y Pablo Camino (fisioterapeuta hasta la pasada campaña). Es un campo grande, hay muy buenas instalaciones y el equipo sénior local ha solido estar en categorías bajas -este año el JD Gines suprime tanto el sénior como el juvenil-. Como novedad, este curso entrenamos por la mañana, lo que nos permite disponer aún de más espacio".

La ilusión en la vuelta a Segunda B es máxima, lo mismo que en la Copa del Rey, con un enfrentamiento estrella en la primera jornada ante el Cádiz, retos que chocan con su escueta economía. "Si logramos mantenernos será un gran paso en este primer año. Tenemos deudas de años anteriores que se han metido en el presupuesto de esta temporada, por eso es clave este año. Nos ha tocado el Cádiz, que a nivel deportivo es un gran rival, pero a nivel económico nos puede dar mucho. Pero tenemos mucha ilusión en la Copa. Hay precedentes muy bonitos en esta competición (el San Roque se enfrentó al Sevilla de Kanoute y compañía en 2011) y si pasamos esta ronda, nos mediríamos al que salga del Lealtad-Gimnástico y, en tercera ronda, al Recre o al Betis. Está lejano, pero hay que ser valientes y sabemos que estás a dos partidos", explica Ceballos.

De todas formas, como en todo, la imaginación del actual técnico y en otras épocas director deportivo ha logrado que lleguen al San Roque fichajes de cierto nivel. Con jugadores expertos como Germán (ex del Sevilla), David Llano (Betis), Manu Fidalgo o Álex Hornillo, se han producido incorporaciones muy interesantes como el malagueño Iván Aguilar, acreditado goleador cedido por el Nàstic; Prieto, que debutó en el Almería de Hugo Sánchez; Son, codiciado punta del Alcalá la pasada campaña; el ex bético Súper; el joven Álex Gracia, un zurdo con talento del Zaragoza B; el coriano Rubén; Samu (Olimpic de Xátiva); Juanje, que ascendió a Segunda con el Alavés; o los porteros Luisma (Recreativo) y Nico (Mairena).