Tras un verano movido, en el que incluso llegó a verse fuera del Betis, Damien Perquis (10-04-1984, Troyes, Francia) renovó su contrato con el deseo devolver al equipo a Primera. Con la espinita de dos años marcados por las lesiones, el central, asentado e identificado con la capital andaluza, quiere demostrar que se acertó con su fichaje

-Lesiones, cambios de entrenador, descenso... Sus dos años aquí no han sido sencillos. ¿Cómo afronta éste?

-Con muchas ganas, sobre todo tras los últimos años a nivel personal que tuve. Tengo ganas de hacer una temporada completa. Y, por supuesto, con el objetivo que conocemos todos que es subir a Primera.

-¿Se lo toma como una revancha para demostrar que no se le ha olvidado este deporte?

-Como se dice de la bicicleta, no se olvida nunca. Yo sé jugar a fútbol, quiero volver a mi mejor nivel, el que tuve durante la Eurocopa, y a ver si lo encuentro.

-¿Le dio muchas vueltas a su situación personal?

-La peor que puede pasar por la cabeza de un futbolista. Me dije que acabar una carrera así no puede ser. He hablado mucho con mi familia, los amigos... He tenido un apoyo muy fuerte de ellos y eso hizo que lo superase. Estuve solo aquí, sin nadie y si no fuera por ellos no estaría aquí hoy hablando contigo.

-¿Esa presión por volver a sentirse futbolistas le pudo perjudicar en algún momento?

-No era una cuestión de demostrar nada. Quería volver a jugar rápido para hacer lo que más quiero en la vida, mi pasión. El año pasado cuando tuve la fractura de mandíbula, volví a tope y un mes después con todas las ganas del mundo me lesioné otra vez. Fue una mala racha. Esta pretemporada me estoy encontrando bien, estoy realizando un buen trabajo físico, con los fisios, cuidándome más... Espero tener un buen nivel otra vez, aunque ya no tengo que decir nada con palabras, quiero demostrarlo en el campo. Quiero jugar y tener continuidad.

-¿Llegó a pensar en abandonar el Betis?

-Tuve ofertas de Francia para volver, pero yo no quería. No he acabado el trabajo bien hecho aquí, como se dice en Francia. La bajada de sueldo te toca un poco el orgullo, pero soy feliz aquí con mi familia, he encontrado muy buena gente. Aparte de vivir bien, es una ciudad magnífica, el fútbol se vive con pasión y eso no lo había vivido en mi carrera. Quiero disfrutarlo con el ascenso, será el mejor regalo de mi carrera de futbolista.

-Se le nota muy a gusto en la ciudad y en el Betis...

-Es diferente a las ciudades en las que he jugado, se vive bien y en el mundo no hay un club que pueda decir que tiene tantos aficionados en Segunda. El apoyo de la gente debe ser positivo y darnos fuerza para conseguir el objetivo que todos queremos.

-¿Se esperaba una respuesta así de los aficionados después de todo lo que sucedió la temporada pasada?

-No, el año pasado fue fatal a todos los niveles. No esperaba esa reacción del público. Es increíble tener más abonados que el año pasado, que estábamos en Europa. Parece una locura con la crisis que hay aquí. Por esa gente no podemos fallar, al menos en la cabeza y el corazón.

-Usted llegó a un club en crecimiento y que llegó a clasificarse para jugar en Europa, y ahora se encuentra en Segunda. ¿Qué explicación le encuentra?

-El club ha cambiado mucha gente dentro, el entrenador, director deportivo... Para que un club tenga su crecimiento debe ser más estable. En el equipo es normal que haya cambios, pero a nivel directivo no puede haber tantos. Fue un cúmulo de cosas negativas y, como se dice aquí, nos comimos una mierda.

-¿Le falta más calma al fútbol español?

-He jugado con la afición de Saint-Etienne, muy dura como aquí, pero con más paciencia. Aquí se pierde un partido y es complicado el día siguiente, pero nosotros somos un grupo y tenemos que superarlo.

-Este año el Betis es favorito al ascenso. ¿Le preocupa esa presión que se puede generar?

-Eso es lo que la gente dice, pero hay otros equipos que también se juegan la vida para subir. Nosotros somos uno más.

-El equipo ha perdido más que ha ganado este verano...

-En la pretemporada los resultados no significan nada. El año pasado hicimos grandes partidos en Inglaterra y luego no conseguimos nada en la Liga. La gente estaba diciendo que teníamos un equipazo, y luego nada. No hemos ganado muchos ahora, no debemos acostumbrarnos a perder, es algo que debemos cambiar, pero los amistosos no valen para nada. La verdad es la Liga y cómo estemos en junio.

-Ahora es capitán del Betis. ¿Le otorga más responsabilidad?

-Debo ser un ejemplo para los jóvenes del grupo, tanto dentro como fuera del campo. El año pasado ocurrieron muchas tonterías fuera del campo a nivel de jugador y no pueden volver a suceder. Tenemos la responsabilidad de hacer un grupo de hombres y de dar la cara en el campo.

-Se dice que al equipo le hacen falta varios fichajes. ¿Usted, desde dentro, cómo lo ve?

-Lo dicen todos. Lo están hablando la afición, los periodistas, nosotros... Necesitamos jugadores. Esta semana se ha firmado a Cejudo y ya jugó el viernes. Si tenemos ayuda que viene de fuera, seremos felices.

-El club, los jugadores... ¿Todos os jugáis mucho este año?

-Nos la jugamos todos los días. En el grupo el que está a tu lado juega con tu vida, con tu sueldo, con el plato de tu familia. Pero lo económico no debe ser el único factor para trabajar más. Debemos ser un equipo, que queramos jugar al mejor nivel y ser profesionales.

-Se habla de la posible llegada de N'Diaye. ¿Es el jugador que necesita el equipo?

-Yo lo he dicho y hablado con muchas personas. Si Alfred viene, nos va a dar unas cosas más dentro del campo.

-¿Ha podido hablar con él?

-Sí, mantenemos mucho contacto por teléfono. Estoy haciendo mi esfuerzo para que venga y nos ayude a subir.

-Tan importante que venga como la renovación de Rubén Castro...

-Con Rubo no se ha hablado de eso, sólo lo hacemos en el campo. Es un buen compañero, pero nunca se habló de su contrato. Era su problema, aunque al final era el problema de todos. Todos coincidimos en que lo necesitamos, que esté en forma y consiga 20-25 goles será una fuerza muy buena para nosotros para lograr el objetivo.

-Tengo entendido que el sevillista Krychowiak también lo llamó antes de firmar.

-Me llamó para saber cómo es la ciudad. No hablamos del club porque no conozco el Sevilla por dentro, pero sí la manera de vivir aquí. A mí venir al Betis y a Sevilla me ha cambiado la vida, con mala suerte en el fútbol por las lesiones, pero fuera del mismo he encontrado gente que, aparte de la crisis, vive siempre con una sonrisa y eso vale por todo el oro del mundo.

-¿Lo ve triunfando en España?

-Como jugador es contundente, tiene un impacto físico muy bueno y también sabe jugar con los pies. Domina de cabeza, pero hay que ver cómo se acostumbra al fútbol español, que es más complicado que el de Francia. Allí es más táctico, pero aquí se juega más rápido y tiene que adaptarse. También hablamos de nuestra selección, siempre que va a una convocatoria me envía un mensaje de cariño y me dice que está esperándome.

-¿Espera volver a jugar con él en la selección?

-Sí, yo hablo con él de que la idea del míster es que el que juega en Primera va a la selección. Ahora estoy en Segunda pero si demuestro un nivel bueno, creo que podré volver. Va a ser complicado este año, pero si al siguiente estamos en Primera, me quedaría un año por delante para conseguir llegar a la Eurocopa. Mi último sueño de futbolista es intentar estar allí. Quiero darlo todo por mi club y luego vendrá esa otra bonita recompensa.