sevilla | real sociedad

Intensidad y gesto técnico deciden

  • Lo mejor del Sevilla fue empezar y acabar el partido sometiendo al contrario en su área, aunque en ciertas fases corriera riesgos M'Bia lleva al descontrol y Denis recupera el tono

En una Liga tan exigente como la española un equipo tiene que hacer muchas cosas para ganar un partido, sea cual sea el rival. No basta con ser mejor, con tener futbolistas de más calidad en el campo si no se va con intensidad a los duelos, si no se le da la pausa necesaria al juego para minimizar al contrario y mantener el balón en los terrenos que uno quiere.

El Sevilla pasó por luces y sombras ante la Real, pero en el cómputo global hizo muchas más cosas bien que mal. Tuvo intensidad al empezar el choque apretando en el área rival y llegando al minuto 90 también buscando el segundo gol; decidió con el gesto técnico de sus futbolistas, como en la jugada del gol de Deulofeu, en la que participaron todas las líneas del equipo; y no le perdió la cara al choque pese a que la Real apretó en algunas fases del encuentro.

Sólo ciertas licencias de M'Bia, que tendía a provocar situaciones de riesgo, hicieron que los de Emery perdieran en algún momento el rumbo del juego. En controles, en la forma de disputar los duelos, en la amarilla que acumulaba... el camerunés obligó a algunos compañeros a un sobreesfuerzo para restablecer el equilibrio.

Defensa

Pese a que hubo muchos cambios con respecto al once que jugó en Córdoba -hasta siete de salida-, Emery mantuvo a un jugador de la columna vertebral por línea y eso se notó. Pareja, Krychowiak y Bacca mantuvieron la estructura acompañados por dos futbolistas que ante el Feyenoord dieron la cara, Kolodziejczak y M'Bia. Otro dato de cierto interés fue la coincidencia de dos centrales muy rápidos como el argentino y el francés de origen polaco, y este aspecto al final sería fundamental con algunos cruces vitales en los que también intervino Krychowiak de manera providencial para paliar esas situaciones de riesgo que no dejaron de producirse.

De alguna forma, también era una situación asumida por Emery con el trío de mediapuntas que alineó de salida, Deulofeu, Reyes y Banega, si bien las pérdidas no llegaron por esa vía sino más en la asociación que formaban Figueiras y M'Bia en la primera mitad (el portugués por imprecisiones técnicas y el africano por colocación) y tras el descanso por los incendios que generaba el camerunés.

De todas formas, la alta intensidad que el equipo mostró casi en los 90 minutos fue la llave para pasar menos apuros atrás.

Ataque

La salida de Reyes, en asociación con Banega y con esa intensidad en la presión, metió al Sevilla en el partido pronto. El gol fue de manual de salida de balón con ejecución perfecta del gesto técnico: primero en el pase largo de Pareja y luego la apertura de Reyes, la asistencia de Tremoulinas, el remate de Deulofeu...

En el enganche sólo Bacca llegó a desentonar en algunos momentos y la salida de Denis Suárez fue la que acabó cercenando la salida de la Real. El juego del gallego logró meter al rival otra vez en su área con la ayuda de Vidal y Aspas.

Virtudes

Parece una tontería, pero acabar el partido en el área del contrario con un marcador como el 1-0.

Talón de aquiles

Algunas fases, otra vez, de pérdidas de control.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios