Si en Granada ya estaba en el banquillo de los suplentes manteniendo la titularidad Sergio Rico, la presencia de Beto en la expedición que parte hacia tierras rusas supone una gran novedad en la actualidad futbolística que rodea al equipo de Unai Emery.

Apartado de los terrenos de juego desde principios de febrero (se lesionó en el hombro en una disputa de un balón con Karim Benzema en el Real Madrid-Sevilla de la primera vuelta), el guardameta portugués es noticia por su recuperación activa, lo que ya es una realidad. Viajó con el equipo a Granada, entró en la convocatoria y se mantuvo en el banquillo. Ahora, queda la duda de si el técnico de Fuenterrabía se decidirá a devolverle sus galones en un partido decisivo como el que el Sevilla va a jugar el jueves ante el Zenit.

Ni que decir tiene que su veteranía y su rol dentro del equipo (fue clave la pasada campaña en fases decisivas de la consecución del título alzado en Turín) le garantizan que su inactividad no afecte a su rendimiento, aunque es cierto que siempre es una incógnita y que Beto lleva varios meses sin competir, a excepción de un amistoso en Argentina ante el River Plate. El nivel de satisfacción con la respuesta de Sergio Rico durante su ausencia es muy alto y el club valora que su crecimiento en partidos exigentes ha sido importante, pero el escenario ha cambiado con la recuperación de Beto. ¿Recupererá la titularidad en San Petersburgo? Es una posibilidad real.