El objetivo de la secretaría técnica verdiblanca para reforzar la medular tiene nombres y apellidos: Didier Digard. El francés, que acabó contrato con el Niza el pasado 30 de junio, es uno de los caramelos más jugosos que ofrece el mercado y el Betis no quiere sufrir otra situación similar a la de Hernán Pérez, por lo que han decidido apostar fuerte por su fichaje.

Para ello, el club ha puesto sobre la mesa del francés un contrato de tres años y una buena ficha, que lo acercaría al primer escalón de los mejores pagados de la plantilla.

El principal problema en estos casos, como siempre que de un agente libre se trata, es el económico. El Betis ha encontrado que a la puerta de Digard han llamado también otros equipos importantes de Europa, como el Olympique de Marsella, que ha hecho llegar una propuesta monetaria bastante mejor que la hispalense al futbolista, aunque Digard todavía no ha deshojado la margarita con respecto al futuro.

"Tengo varias ofertas y la del Betis es una opción interesante", aseguró en las últimas horas el francés, quien ha despertado bastante interés también desde Italia, puesto que el Chievo se ha interesado por sus servicios.

Sea como sea, Digard es la opción principal para reforzar el centro del campo, aunque por si el polivalente mediocentro finalmente no escogiera la oferta sevillana -el proyecto pretende ser una de las bazas con las que lo convenzan-, el club se ha puesto en marcha para trabajar en otros escenarios, y según publicó este domingo el diario La Provincia, ha tanteado la posibilidad de incorporar a Javi Castellano, actualmente en Las Palmas.

Por quien todavía no se ha cerrado el acuerdo es por Germán Pezzella. El central argentino espera en Buenos Aires a que River Plate y Betis se pongan de acuerdo con los plazos de pago, algo que debe desbloquearse en las próximas horas. Pese a los continuos enredos de la entidad sudamericana, en el Betis son optimistas y entienden que la operación llegará a buen puerto. Con este retraso, el zaguero no estará presente en la primera jornada de entrenamiento de la pretemporada, como Pepe Mel hubiera querido, aunque se incorporará durante la semana.