Liquidación a las puertas
El plazo que cumplía ayer a las 23:59 acabó y ahora cualquier venta necesitaría la firma de Meythaler. Ningún grupo se acercaba a los dos millones que requería la entidad financiera.
A las 23:59 de ayer se cumplía el plazo legal por el que Caixabank podía recuperar en propiedad, aunque sólo para cederlas a un tercero, las acciones del CB Sevilla que le traspasó a Jefferson Capital Funding el año pasado. Era casi la última bala en la que se confiaba desde el club y, perdida esta opción, la liquidación es un hecho que hay que empezar a asumir. De hecho es la sensación que tenían en el seno de la entidad. Era la última opción a la que agarrarse y la opción se perdió. El baloncesto de élite en la ciudad de Sevilla está herido de muerte.
Antes hay unos pasos legales que cumplir. Pasó el tiempo y desde las 00:00 cualquiera que quiera negociar ahora para hacerse con el club tendrá que pasar por Jeffrey Meythaler, o al menos necesitará su firma para cerrar la operación, además de suscribir la ampliación de capital aprobada por la entidad el pasado 3 de julio. Eso es, sobre el papel (la realidad es más cruda) lo que cambia a partir de este 16 de julio, lo que abre un amplio abanico de dudas que nadie es capaz de responder. En cuanto a la principal, ¿habrá club la próxima temporada?, se inicia ahora otro proceso legal en el que a partir del 20 de julio, fecha en la que se publicará el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), y hasta el 20 de agosto, el máximo accionista, Jefferson Capital Funding, debería cubrir el referido aumento de capital como medida necesaria para el restablecimiento del equilibrio patrimonial. Esto es 1.050.000 euros. Ahora bien, si en un año no puso 500.000 euros es lógico pensar que en un mes no abonará dicha cantidad.
El siguiente plazo sería un derecho de suscripción de las acciones de segunda fase en el que cualquier accionista tendría la posibilidad de hacer lo propio a título individual o con el apoyo de algún grupo, pero aun consiguiéndolo, estas fechas chocarían con la parcela deportiva pues esta nueva ventana se abriría a partir del 26 de agosto. Si no, sería el consejo de administración el que presentaría la causa de disolución. Hasta aquí las fechas y los plazos legales, pero un club deportivo no es una empresa cualquiera y la cuestión deportiva lo acelerará todo. De ahí que la herida pueda ser mortal.
El presidente del CB Sevilla, Fernando Moral, estuvo reunido en Barcelona con representantes de Caixabank ayer durante todo el día sin llegar a un acuerdo para que se pudiera ejecutar la compra o, de alguna forma, tratar de ampliar los plazos sin depender expresamente de la firma de Meythaler. De entre los dos grupos más interesados, el que representan los agentes Salva Guardia y José Cobelo, y que intermedian en nombre de un empresario, se cayó de las negociaciones el lunes y ayer lo hizo otro, el holding de empresas (cuyo nombre no ha trascendido) que tampoco se acerca a las condiciones económicas de dos millones que requería Caixabank, para, según fuentes de la entidad financiera, asegurar la viabilidad del proyecto a medio plazo, no pensando de forma cortoplacista.
Incluso el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, muy activo en este asunto, trató de poner de su lado en las negociaciones aunque sin suerte. Caixabank, de aparecer alguien capaz de hacer frente a sus peticiones, sigue asegurando un patrocinio de un millón de euros, pero pese a estas facilidades los grupos interesados consideran que las condiciones de salida son muy altas comparadas a las de hace un año. Ahora se inicia otra partida de póquer en la que Meythaler vuelve a la mesa, aunque quizá sólo de forma simbólica pues desde enero no ha dado guerra y siempre firmó lo que hacía falta.
También te puede interesar
Lo último