Las diferencias -graves por tratarse de la cúpula directiva- entre José Castro y José María del Nido Carrasco se cobraron ayer la primera víctima en el consejo de administración al dimitir de su cargo uno de sus miembros, José María Manzano, notario de profesión y quien entrara en el órgano directivo en la época en la que la presidencia la ostentaba Del Nido Benavente.

Aunque las diferencias entre ambos dirigentes dieron ayer un paso hacia una paz al menos momentánea con una reunión entre ambos, después de la misma se conocía la dimisión de Manzano, quien adquirió un papel importante en la última reestructuración del consejo al incluirlo Castro en el órgano ejecutivo del mismo, pasando a ser a priori uno de sus hombres de confianza, al tiempo que nombraba a Del Nido Carrasco vicepresidente.

Las dos facciones enfrentadas, convocadas por el ex presidente Roberto Alés mantuvieron ayer una reunión en casa de éste en la que, si bien no llegaron a una entente, sí al menos quedó claro el deseo por ambas partes de que la sangre no llegue al río. La crispación en este asunto ha subido de tono en estos días y ayer mismo tanto el despacho de Del Nido como el domicilio de José Gómez Miñán amanecieron con pintadas con leyendas amenazantes.

Castro y Del Nido, aparte de reiterar éste que lo seguirá apoyando, quedaron en seguir manteniendo contactos antes de la Junta General de Accionistas del día 9 y en este sentido un detalle importante se conoció ayer al eximir el Juzgado a Castro de declarar como imputado por la demanda por lo penal presentada por Del Nido y Gómez Miñán a cuenta de la última Junta de Accionistas de Sevillistas de Nervión, en la que el presidente renovó los cargos declarando nulas las acciones de aquél. El juez ha apreciado defectos de forma en la demanda por delito societario y desea tener más información. Por ejemplo, ha citado a Gómez Miñán para que aclare el contenido de la querella o, mejor dicho, por qué se suma a la presentada por Del Nido. El motivo no fue otro que entender que impedir a su socio ejercer el derecho al voto iba claramente en contra de sus intenciones, que no eran otras que los de disolver la sociedad.

Además, la Fiscalía de Málaga anuncia que investigará la venta de acciones de Del Nido Benavente a su hijo, en la que ha detectado irregularidades. Este detalle ha podido ser el detonante de la dimisión de Manzano, puesto que dicha operación de compra-venta se llevó a cabo en la notaría de éste y de cuya legalidad duda la Fiscalía tras la denuncia que Castro.