Diego Capel ha llegado a la selección creando debate. Hay quien ensalza su espectacular capacidad para desbordar y acumular tarjetas a los rivales, pero también quien no traga su forma de apoderarse del balón y, entre ellos, se ha situado un ilustre como Johan Cruyff. El genial ex futbolista y entrenador holandés criticó su actuación en su debut oficial ante Bosnia el pasado sábado en las páginas de El Periódico de Cataluña.

En un análisis táctico sobre el juego de la selección española titulado "¿Falta una pieza en la izquierda?", Cruyff opina que Capel más o menos desentonaba en el juego de la campeona de Europa. El holandés decía así en un momento de su reflexión: "[...] Es que falta un jugador en la banda izquierda. Ojalá todo fuera tan sencillo como esto. Yo no buscaría un culpable en esa ausencia porque el fútbol es un juego de equipo [...]. Pensemos en Diego Capel. Rápido, descarado, buscando siempre el uno contra uno... Sin embargo, su obstinación por agradar en su estreno incidió negativamente en el juego de toque y movilidad de todo el equipo. Nadie le puede reprochar falta de intensidad, todo lo contrario, pero ese exceso de conducción -hasta que la perdía o le hacían falta- cortó el ritmo habitual del campeón de Europa. Una cosa es buscarse la vida por libre, como recurso, de vez en cuando, para así intentar sorprender. Y otra es hacerlo de forma sistemática. Así, difícilmente sorprendes ni ayudas a tus compañeros. Igual sale una, pero los compañeros se convierten en simples espectadores y acaban por no saber qué hacer: si acompañar, si quedarse, o empezar a mirar atrás por si se la roban. España movía el balón como se había acostumbrado en el Europeo, pero en cuanto le llegaba al sevillista, éste se lo quedaba en propiedad. Así no se juega en equipo. Pecado de juventud".