Suma, sigue y disfruta

Cinco de cinco. El nuevo Cajasol, el de la reestructuración a mitad de la temporada aunque, al fin y al cabo, el Cajasol, parece no tener techo. Una excelente segunda parte en la que a diferencia del choque de la semana pasada brilló el bloque hispalense al completo fue la base para dar buena cuenta de un Kalise Gran Canaria peleón, que tiene ya en el bolsillo la clasificación para los play off, pero que, como otros anteriormente, sucumbió ante un Caja imparable. Nada ni nadie puede frenar al equipo del momento. Ni los que luchan por evitar el descenso, pelea de la que los sevillanos se alejan a pasos agigantados, ni los de arriba.

El choque de San Pablo ante el cuadro insular era, quizá, uno de los más importantes de la temporada. El encuentro era de esos de los que marcan el devenir liguero. Una victoria aclaraba, y cómo, el panorama para evitar el descenso; mientas que una derrota, con la visita a Zaragoza en ciernes, dejaba a los sevillanos todavía en una situación difícil.

Fue cara. La quinta seguida de un equipo que suma, sigue y disfruta en la pista. Disfruta, y hace disfrutar a los suyos, que han olvidado las penas de meses atrás para volcarse con un conjunto cuya moral gana partidos. Pedro Martínez ha moldeado la plantilla para hacer un equipo, con nombres con un peso tan relevante que no conviene olvidar en la planificación del próximo año: Tucker, Caner-Medley, Milisavljevic y Rey. Apostar por la continuidad desde ya no estaría de más.

Estos cuatro fueron las piezas claves para derrotar al Kalise, que dio guerra hasta el final. Con dos de los conjuntos más en forma de la Liga frente a frente, ambos se olvidaron de defender para centrarse en anotar. La igualdad marcó el primer cuarto, con los locales algo alocados y precipitados a la hora de buscar las posiciones de tiro, y los visitantes haciendo daño en la pintura, donde consiguieron en estos primeros 10 minutos con cinco rebotes ofensivos. Salva Maldonado no quería que Tucker volviese a erigirse en estrella, y colocó sobre él a un Sanders que lo seguía por toda la pista sin concederle un metro. De hecho, el norteamericano del Caja llegó al descanso con sólo cinco puntos en su casillero y su equipo con una pobre serie desde la línea de 6,25 metros de 3/14.

Tantos errores permitieron a los insulares tomar el mando en el segundo parcial, con Kickert haciendo mucho daño por dentro y Fisher por fuera. Con Tucker desaparecido en combate, otro yanqui fichado para salvar al equipo, Caner-Medley, tomo las riendas. Con 27-32, el pívot anotó otro triple decisivo, como en Badalona o ante el CB Murcia, que evitó que los canarios abriesen brecha el marcador. Con todo, fue otro triple de Ellis, justo antes de irse para los vestuarios, lo que mantuvo al Caja en el partido dejando la diferencia en contra en cinco puntos (37-42) cuando el Kalise intentaba dar un estirón.

Todo cambio tras el asueto. Los hispalenses salieron con una velocidad menos en ataque y más centrados en defensa. Ahí cambió todo. Los de Pedro Martínez cerraron el rebote -sólo cinco capturaron los insulares en este tiempo- y comenzaron a defender con la intensidad de los últimos compromisos. Para colmo, Tucker apareció. Es lo que tienen los tiradores, que aparecen cuando menos se les espera y cuando más necesarios son. El escolta, secundado por un Milisavljevic que ha recuperado su mejor forma tras la lesión y un Rey excepcional bajo los tableros, le dieron la vuelta al encuentro. Un robo del estadounidense, finalizado con un mate de Caner-Medley, empataba el choque (49-49), poco antes de que Miso, con un triple, pusiera otra vez por delante a los suyos (58-56) en la recta final del tercer cuarto.

La igualdad era máxima y el choque se decidiría en el último cuarto. El Cajasol había llegado vivo al instante decisivo y ya sabe jugar para que estos partidos no se le vayan. Salió con todo y rompió el choque con Miso, Savanovic y Tucker marcando las diferencias. Una canasta de éste fue respondido por otra de tres puntos de Moran (62-62), pero ahí se estacó el Kalise.

Tres triples consecutivos de los sevillanos (2 del serbio y otro del americano) rompieron el duelo con un parcial de 11-0 (71-62). Con 11 puntos arriba tras otro triple de Tucker (78-67), todo parecía visto para sentencia, pero el tiempo muerto de Maldonado, que dio entrada a Norris y Fisher, cambió la dinámica con un 0-9 tras ocho ataques fallidos cajistas: 78-76 a dos minutos del final. Tuvo que ser Tucker, cómo no, el que abriera la lata canaria de nuevo con una sensacional canasta con Sanders y Norris encima. Secundado por un magistral Milisavljevic, entre los dos se echaron el peso anotador del equipo a sus espaldas y con sendas recuperaciones de ambos ante Norris (86-76) sellaron el triunfo.